Usted está aquí: martes 16 de octubre de 2007 Estados Crece pleito entre Humberto Moreira y panistas; los vincula con el narco

La acusación, tras abandonar diputados recinto donde el gobernador de Coahuila rendía informe

Crece pleito entre Humberto Moreira y panistas; los vincula con el narco

“Los albiazules se inconformaron porque les rechacé cinco peticiones”, afirma el mandatario

Leopoldo Ramos (Corresponsal)

Ampliar la imagen Legisladores panistas desplegaron pancartas durante el segundo informe del gobernador de Coahuila Legisladores panistas desplegaron pancartas durante el segundo informe del gobernador de Coahuila Foto: José Carlo González

Ampliar la imagen El priísta Humberto Moreira, ayer, en el salón de sesiones del Congreso del estado El priísta Humberto Moreira, ayer, en el salón de sesiones del Congreso del estado Foto: José Carlo González

Saltillo, Coah., 15 de octubre. El pleito permanente entre el PAN y el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés –cuyo origen está en el tratamiento que Vicente Fox dio a la tragedia en Pasta de Conchos–, tuvo hoy uno de sus momentos más críticos, cuando los diputados panistas abandonaron el salón de sesiones del Congreso durante el segundo informe del mandatario y éste reaccionó acusándolos de corrupción y presuntas ligas con el narco.

Antes de abandonar el salón los legisladores albizules desplegaron pancartas con las frases “No más despilfarro de recursos”, “Respeto a la autonomía de los municipios”, entre otras, lo que desencadenó una guerra de pancartas con militantes priístas que estaban en el salón de plenos.

La sesión del Congreso empezó antes de las siete de la mañana para que los partidos ofrecieran sus posturas; el mandatario llegó al recinto legislativo a las ocho. Los panistas (de pie con sus pancartas extendidas) escucharon la breve intervención de Moreira y se retiraron antes de que el presidente de la mesa directiva del Congreso, el priísta Francisco Saracho, fijara la postura del Legislativo.

Fue en la sede del PRI, donde Moreira acudió a entregar una copia de su informe –recibido por Rubén, su hermano mayor y presidente del partido–, cuando informó que los panistas le habían ofrecido no sabotear el informe a cambio de “cinco poderosas razones”.

Le propusieron, apuntó, indultar al secretario general del albiazul en el estado, Mario Alberto Dávila Delgado, quien como alcalde de Ciudad Frontera habría desviado unos 7.5 millones de pesos del erario, además le pidieron dejar de cuestionar los presuntos vínculos del senador coahuilense Guillermo Anaya con el narcotráfico.

Que el Congreso abandonara la investigación contra el mismo Anaya por un presunto fraude en el sistema de aguas de Torreón cuando era edil de esa ciudad.

También suspender una investigación sobre presunto tráfico de terrenos municipales que habría cometido como edil de Ramos Arizpe el también senador Ernesto Saro, y que ya no exija a la PGR castigar al ex delegado de la Secretaría del Trabajo en Coahuila, Pedro Camarillo Adame, amigo del embajador de México en España, Jorge Zermeño Infante, por el accidente en la carbonera Pasta de Conchos, donde murieron 65 obreros.

Aseguró que negarse a las peticiones del PAN provocó la manifestación de los legisladores: “No son ratas, son canguros, no vamos a ayudar a ninguno de estos ladrones”. Dijo que ha sido “tolerante y respetuoso con ellos, pero se han comportado como pandilleros”.

El gobernador también estuvo en la sede del SNTE, donde entregó a otro de sus hermanos, Carlos, líder de la sección cinco, otra copia de su informe, y más tarde ofreció en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler, ante sus invitados, detalles de su administración.

En una conferencia de prensa posterior responsabilizó a los senadores Anaya y Saro; al dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, y al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, de lo que le pueda ocurrir después de sus declaraciones.

También aprovechó para exigir que Presidencia de la Republica y el Congreso de la Unión respeten las decisiones políticas que se asuman en Coahuila, como el rechazo a la reforma en materia electoral y el alza en el precio de la gasolina.

Destacó que durante su administración se han generado en Coahuila más de 54 mil empleos y agradeció el respaldo que el gobierno de Cuba le ha dado al poner en marcha los programas Operación milagro, donde más de mil 800 coahuilenses han sido operados de cataratas, y el de alfabetización Yo sí puedo.

Manuel Espino lamentó anoche los comentarios del gobernador Moreira porque sin pruebas acusa e insulta a militantes de su partido.

“Hasta yo salí a colación. Casi casi me hacía responsable de lo que pudiera pasarle”, agregó, al señalar que no tiene la intención de “tocarle un pelo al señor”. Es un disparate, añadió.

El senador panista Guillermo Anaya Llamas rechazó tener vínculos con el narco y acusó al gobernador de Coahuila de “crear un clima de persecución antidemocrática” contra quien “se atreva a cuestionar sus ideas y acciones”.

Lo retó a demostrar que tiene familiares ligados al crimen organizado y señaló que “desde la llegada del gobernador Moreira” la inseguridad ha crecido en el estado, por lo que desde el Senado pedirá “a la Procuraduría General de la República y al gobierno federal ampliar los operativos y las investigaciones contra el crimen organizado en Coahuila y derivado de ésos ya veremos entonces quién es el que sale raspado”.

Con información de G. Saldierna

 
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