Pide el presidente apoyo a su “concepto científico de desarrollo” en el congreso del PCCh
La reforma política en China, a cargo del Partido Comunista: Hu Jintao
Exhorta a un acuerdo de paz con Taiwán
Buscan nueva generación de dirigentes para el país
Ampliar la imagen Policías militarizados de guardia en la plaza Tiananmen de Pekín poco antes de la inauguración, ayer, del 17 congreso del Partido Comunista Chino en la Casa del Pueblo Foto: Ap
Pekín, 15 de octubre. China seguirá adelante con su reforma política y hará frente a las crecientes presiones sociales, pero sólo con el Partido Comunista Chino (PCCh) firmemente a cargo, dijo hoy el presidente Hu Jintao en la inauguración de la reunión quinquenal del partido, en la cual también hizo un llamado a apoyar su “concepto científico de desarrollo” e hizo un exhorto para llegar a “un acuerdo de paz” con Taiwán.
“Debemos conservar el papel del partido como el centro de liderazgo que dirige la situación general”, señaló Hu en un discurso ante más de 2 mil 200 delegados.
El 17 Congreso consagrará los lemas de Hu y nombrará a los posibles sucesores en una muestra de unidad del partido que gobierna a más de mil 300 millones de personas y a la cuarta mayor economía del mundo.
“Castigar con resolución y prevenir con efectividad la corrupción influye en el respaldo popular para el partido y en su misma sobrevivencia, y es por lo tanto una importante tarea política de la que el partido debe ocuparse todo el tiempo”, enfatizó el presidente.
Desde que sucedió a Jiang Zemin como jefe del PCCh en 2002, Hu ha promovido una “sociedad armónica”.
Ese lema y “la perspectiva científica del desarrollo” de Hu, que busca balancear crecimiento con sustentabilidad ambiental, quedarán escritos en los documentos del partido, lo que constituye una victoria para el presidente en un país donde con frecuencia ocurren crisis ambientales por lluvias y explotación minera.
En su discurso de más de dos horas ante un auditorio que en el fondo tuvo el símbolo de la hoz y el martillo, Hu indicó que continuará buscando el camino de un mayor crecimiento equilibrado.
“Aplicaremos el sistema de responsabilidad para conservar energía y reducir las emisiones. Nuestro crecimiento económico se concretó a un costo excesivamente alto de recursos y para el medio ambiente”, agregó.
“El pronóstico científico de desarrollo coloca el desarrollo como esencia, poniendo a la gente en su centro, y un desarrollo que sea equilibrado y sustentable en la base de su requerimiento”, declaró Hu.
China conseguirá cuadruplicar para 2020 el PIB registrado en 2000, según Hu, quien señaló que al alcanzar ese objetivo la nación habrá logrado edificar de forma integral una sociedad modestamente acomodada. Esta meta fue trazada por la anterior cita quinquenal de los comunistas chinos, celebrada en 2002.
El PCCh plantea acelerar el desarrollo de actividades de utilidad social para mejorar la vida del pueblo en todos los aspectos y elevar el número de puestos de trabajo; se compromete también a dejar establecido un sistema de seguridad social con cobertura para la población urbana y rural con el fin de garantizar la manutención básica.
También otras de las metas es lograr una distribución racional y ordenada de los ingresos, de manera tal que las personas de renta media representen la mayoría y la pobreza absoluta sea eliminada en lo fundamental.
Asimismo, Hu hizo un “llamado solemne” a los líderes de Taiwán para “discutir un fin formal al estado de hostilidad entre las dos partes” y llegar a un acuerdo de paz.
Asumiendo una línea más suave que Zemin durante el anterior congreso en 2002, no profirió la acostumbrada amenaza del uso de la fuerza en caso de que Taiwán deje estancadas las conversaciones o declare formalmente la independencia.
Sin embargo, dijo que “las fuerzas independentistas” están aumentando sus actividades separatistas y amenazan seriamente “el desarrollo pacífico de las relaciones” entre las partes.
Taiwán, por su parte, replicó que es China la que amenaza la paz bilateral: “No hablaremos nunca con un régimen que reprime al Tíbet, que mata a su propia gente y apoya al gobierno militar de Myanmar”, declaró el vocero del gobierno taiwanés, Shieh Jhy Wey.
De su lado, Estados Unidos acogió favorablemente el llamado mediante una declaración hecha por uno de los portavoces de la Casa Blanca, que la calificó como un paso en la “dirección correcta”.
El congreso del PCCh, debe además elevar al buró político a una nueva generación de dirigentes que puedan asumir el timón del país a partir de 2012, cuando Hu Jintao deje su cargo.
El secreto en torno a quién ocupará los altos puestos desató el debate de hasta qué punto Hu Jintao es hoy influyente en China, a cinco años de haber asumido la presidencia.
Informes no confirmados aparecidos en medios extranjeros señalaban que el político, de 64 años, no podrá colocar en la poderosa Comisión Permanente a tantos aliados como habría deseado, ni siquiera a su candidato para la sucesión, el jefe de partido de Liaoning, Li Keqiang, de 52 años. Todo apunta a que será ascendido, pero sólo a candidato para ocupar el puesto de primer ministro.
Xi Jinping se perfila como sucesor
Se considera, sin embargo, que otro político tiene muchas más posibilidades para suceder a Hu: se trata del nuevo jefe de partido de Shanghai, Xi Jinping, de 54 años, al parecer aceptado por todas las facciones.
Su predecesor, el ex miembro del buró político, Chen Liangyu, fue depuesto en medio de un escándalo de corrupción que empañó a varios militantes.
Según informaciones no confirmadas, Chen será ascendido al noveno puesto de la Comisión Permanente y nombrado vicepresidente en marzo. El vicepresidente actual, Zeng Qinghong, no se ha retirado, a pesar de que con 68 años ya debería haberlo hecho. Después del jefe de Estado y partido, nadie tiene tanta influencia como él, considerado un estrecho confidente del ex presidente Jiang Zemin.
El PCCh fue fundado en 1921 y desde 1949, año en que se instauró la República Popular China, es el único partido del país. Su potestad de liderazgo absoluta está recogida en la Constitución.
En su calidad de soberano de la nación, el partido se sitúa en la práctica por encima de la Carta Magna y del pueblo.
El Congreso del PCCh da su aprobación a los cambios en la dirección ideológica del instituto político que llevan tiempo desarrollándose y elige al Comité Central, la más alta autoridad dentro del partido, que se reúne una vez al año.