La medida entraría en vigor a partir de enero próximo, anuncia la STPS

Los gobiernos de México y España flexibilizan requisitos para emigrar

El “plan piloto” durará 12 meses

Comienza en Madrid la octava reunión binacional

Armando G. Tejeda (Corresponsal)

Madrid, 15 de octubre. Los gobiernos de México y España firmaron una “carta de intención” que permitirá, a partir del primero de enero de 2008, flexibilizar los requisitos legales para facilitar los flujos migratorios de “mano de obra calificada”, tanto de trabajadores españoles como mexicanos. Este acuerdo será en realidad un “programa piloto”, aseveró el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, quien participó en el primer día de actividades de la octava reunión binacional entre ambos países.

En el año 2003, el entonces gobierno del derechista José María Aznar se comprometió a “estudiar” e “impulsar” un acuerdo global con México para garantizar una cuota anual de migrantes mexicanos, que en principio podrían laborar en España con todas las garantías legales y obtener un trabajo bien remunerado. En julio de 2005, el gobierno actual, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tomó la estafeta de ese “preacuerdo” y anunció la “inminente firma” de un convenio que podría beneficiar a 40 mil trabajadores mexicanos al año.

Esos dos “preacuerdos”, que nunca se hicieron realidad, son el origen de la “carta de intención” que suscribieron hoy en Madrid el ministro del Trabajo español, Jesús Caldera, y su homólogo mexicano, Javier Lozano, quien reconoció que la fecha de inicio, el próximo primero de enero, es tentativa y “no hay un número específico” de personas que podrían beneficiarse. “Busca la posibilidad de que empleados mexicanos puedan venir a España sobre bases ciertas, seguras y ordenadas, que permitan un flujo migratorio cuya dimensión aún desconocemos. De lo que se trata es que ese plan piloto permita ver cuál puede ser su alcance y cuáles deben ser los instrumentos definitivos”, señaló.

A diferencia del programa original, que aspiraba a abrir las puertas de España a la migración “legal” mexicana, como gesto de agradecimiento por la política de acogida de los miles de exiliados republicanos durante la Guerra Civil, la “carta de intención” que hoy se firmó contempla beneficios a los flujos migratorios en ambas direcciones para facilitar que profesionistas o trabajadores españoles sean contratados por empresas asentadas en México, ya sean nacionales o extranjeras, y viceversa. “Cuantas veces alguna empresa en México demande mano de obra española, en las actividades en que particularmente tiene mayor presencia, señaladamente servicios turísticos y financieros, nosotros también daremos todas las facilidades para que se puedan trasladar (a nuestro país)”, expresó Lozano.

El titular de la STPS explicó que el “programa piloto”, que durará 12 meses, dependerá en gran medida de la publicidad que se haga del mismo por la administración, que en el caso de México además se hará cargo de “una parte” de los costos del traslado del trabajador y que siempre la oferta de plazas laborales será expedida por las propias compañías demandantes.

El ministro español añadió que, con ese acuerdo, “cuando las empresas españolas o mexicanas precisen trabajadores, deberán aplicar los procedimientos que aquí establecemos para que todo el proceso se haga de forma legal, respetando los derechos de las personas”.

Primer día de la binacional

La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, encabeza la delegación de funcionarios mexicanos que se encuentra en Madrid con motivo de la octava Reunión Binacional México-España, encuentro en el que se consolidan las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales, y se prepara la agenda para los próximos años. Espinosa viajó acompañada por los secretarios del Trabajo, Javier Lozano, y de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, así como por el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sergio Vela.

En la intervención de apertura, la canciller resumió en una frase el estado de las relaciones entre ambos países: “México y España han desarrollado productivos vínculos, que se reflejan en la vida cotidiana de los mexicanos; ya sea en los productos que consumimos, los servicios telefónicos que empleamos, los bancos en que realizamos nuestras operaciones diarias, inclusive en los periódicos que leemos. Por su parte, España y los españoles tienen especial afecto por México y cada vez le son más familiares nuestra cultura y tradiciones”.

Mientras, su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, se comprometió, en nombre de su gobierno, a apoyar la política de seguridad y lucha contra el crimen organizado, desarrollada por el presidente Felipe Calderón, y vaticinó que habrá más inversión española en los próximos años. “Me consta la excelente predisposición de numerosas empresas españolas para acometer de manera conjunta los ambiciosos proyectos de enorme envergadura que tiene México frente a sí en temas como las energías renovables, la generación de energía eléctrica, el ambicioso plan nacional de infraestructura y el sector turístico”, señaló.