Más de 200 mil personas presenciaron la exhibición de la firma Renault
La adrenalina de la Fórmula Uno regresó a México; esta vez a Reforma
Los pilotos Giancarlo Fisichella y Nelson Piquet jr. corrieron a más de 200 kilómetros por hora
Ampliar la imagen Como nunca, la velocidad de la Fórmula Uno recorrió Paseo de la Reforma Foto: Marco Peláez
Dice la historia que el emperador Maximiliano mandó construir, al mero estilo francés, el Paseo de la Reforma porque era la mejor ruta para dirigirse de su residencia oficial, el Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, enclavado en el corazón mismo de la ciudad de México. Con el tiempo le fueron añadidas cinco glorietas, y desde entonces esa histórica avenida es una de las más bonitas del continente. Sin embargo, ni el citado emperador ni sus demás remodeladores soñaron en sus noches de clarividencia que por ahí iban a circular autos Fórmula Uno a más de 200 kilómetros por hora, justo lo que ayer sucedió.
Efectivamente, poco más de 200 mil personas presenciaron el Roadshow del ING Renault F-1 Team, con la exhibición que brindaron el brasileño Nelson Piquet jr. y el italiano Giancarlo Fisichella, utilizando un circuito pavimentado de (1.8 kilómetros de recorrido) que ocupó tres de las glorietas, desde la Diana Cazadora, pasando por el Ángel de la Independencia y hasta la palma.
El público lució expectante porque desde hacía 15 años, o sea, desde el último Gran Premio de F1 de México, no se oía aquí el rugir de un motor de un auto de Fórmula Uno y ayer fueron dos.
Normalmente en los grandes premios, el motor a toda máquina de un auto fórmula produce un ruido de 120 decibeles, pero las personas que ayer hicieron esa medición indicaron que el auto de pruebas con el que corrió Piquet jr. fue el más ruidoso con 116, mientras quemaba llantas haciendo los clásicos trompos y donas, éstas últimas que hiciera famosas el ex piloto Alex Zanardi.
Piquet jr., durante su exhibición primero con carros Clio y Mégane, se ganó la admiración del público porque durante sus rutinas levantaba su mano derecha en señal de saludo y era correspondido con carretadas de aplausos y gritos.
Fisichella, según el sonido local, utilizó el auto R26 con el que el español Fernando Alonso conquistó el año pasado su segundo campeonato mundial y que dio igualmente el título del orbe de constructores a la escudería ING Renault. Desde luego, Fisichella, aunque se mostró más prudente y menos arriesgado que Piquet jr., recibió también carretadas de aplausos durante su exhibición, y se dijo que así lo había hecho debido a que la próxima semana estaría compitiendo en el Gran Premio de Brasil, última fecha del campeonato de la F1 de esta temporada.
Previo al rodar de los F1 de la escudería francesa ING Renault, se realizaron exhibiciones con pilotos del equipo Renault en autos Clio Toy y Mégane Sport, con el piloto francés Troy Duron haciendo las delicias de los aficionados con sus acrobacias y enorme habilidad que, para muchos, fue el hombre que se robó el show.
Antes del acto, durante la conferencia de prensa, Piquet jr., de 22 años, había comentado que sueña con ser campeón del mundo en la Fórmula Uno y para eso se prepara como conductor de pruebas de la escudería Renault rumbo a la máxima categoría del automovilismo deportivo.
Asimismo recordó que “me gustaría subir al podio en la Fórmula Uno y para eso me preparo. Mi padre (Nelson Piquet) fue campeón mundial en la Fórmula Uno y a mí me gustaría seguir sus pasos”. Precisamente su padre ganó el GP de México de 1989.
Fisichella, por su parte, se mostró muy sorprendido por los cientos de aficionados que acudieron al Roadshow ING Renault F1 que se realizó en colaboración con el Gobierno de la ciudad de México.
Desafortunadamente, hubo que lamentar el fallecimiento de Joaquín Padrón Peralta, de 75 años, quien sufrió un paro cardiaco en la esquina de Florencia y Paseo de la Reforma, justo cuando hacía su exhibición Nelson Piquet jr.