Usted está aquí: lunes 15 de octubre de 2007 Mundo Cuba y Venezuela “en el fondo somos un solo gobierno”: Chávez

Participa Fidel Castro vía telefónica en el programa Aló, Presidente! transmitido desde Santa Clara

Cuba y Venezuela “en el fondo somos un solo gobierno”: Chávez

Por primera vez desde que estalló su crisis de salud se escucha en directo al gobernante cubano

El mandatario venezolano, aclamado en la isla; habla más de seis horas en cadena nacional

Gerardo Arreola (Corresponsal)

Ampliar la imagen El presidente venezolano, Hugo Chávez (al centro), el vicepresidente cubano, Carlos Lage (a la izquierda), y el comandante Ramiro Valdés, ayer al llegar a Santa Clara, en el centro de Cuba, desde donde se transmitió el programa dominical del gobernante de Venezuela, de gira por la isla El presidente venezolano, Hugo Chávez (al centro), el vicepresidente cubano, Carlos Lage (a la izquierda), y el comandante Ramiro Valdés, ayer al llegar a Santa Clara, en el centro de Cuba, desde donde se transmitió el programa dominical del gobernante de Venezuela, de gira por la isla Foto: Ap

La Habana, 14 de octubre. El presidente Hugo Chávez apareció hoy durante más de seis horas en la televisión cubana, para traer el mensaje de que la alianza estratégica entre los dos países tiene larga duración y la fuerza de la inversión venezolana, en una insólita jornada en la que fue aclamado en calles y carreteras de dos provincias.

Chávez transmitió su habitual programa de radio y televisión desde la ciudad de Santa Clara, en el centro de la isla. Por vía telefónica, la voz de Fidel Castro fue escuchada en vivo por los cubanos, por primera vez desde que estalló su crisis de salud hace más de 14 meses, pero sin que el mandatario abordara la actualidad nacional.

Antes de la emisión, el líder venezolano fue saludado por miles de lugareños en un recorrido en vehículo abierto, junto al comandante de la revolución Ramiro Valdés y el vicepresidente Carlos Lage, y anunció que el lunes se reunirá con el mandatario en funciones, Raúl Castro, para revisar proyectos bilaterales.

Más tarde encabezó un mitin en la ciudad de Cienfuegos, en la zona centro-sur, donde una empresa mixta moderniza la refinería local, en un proyecto que incluirá un complejo petroquímico, una planta regasificadora y un programa agrícola.

El líder venezolano narró que en el trayecto de Santa Clara a Cienfuegos se detuvo en algunos poblados a saludar a la gente, que salió a la carretera bajo un fuerte aguacero.

En esos hechos se resumen las señales de este domingo: Fidel recupera energía, pero no puede salir de su lugar de reposo; la operación política está en manos del equipo que encabeza Raúl y Chávez confirma que la estrecha relación entre los dos países podrá seguir, aun en ausencia del mandatario.

Con su presencia y algunos comentarios junto a Chávez, Valdés prorrogó el protagonismo que ha adquirido en los últimos meses, como un símbolo de la generación histórica de la revolución de 1959, además de los hermanos Castro.

Lage y otros funcionarios cubanos aparecieron en camisa roja, uniformados como lo hacen los partidarios del mandatario visitante. “En el fondo somos un solo gobierno”, dijo el presidente de Venezuela durante su programa.

La gira de Chávez revivió súbitamente el estilo propio de Fidel, de largas intervenciones públicas en cadena nacional, discursos improvisados y baño de multitudes, que ha desaparecido desde que Raúl dirige el gobierno, hace más de un año.

En varias formas el venezolano rondó la idea de la alianza duradera. Dijo, por ejemplo, que “estamos avanzando en la complementación de los modelos”; que ambas naciones tienen proyectos socialistas, aunque cada una con “sus peculiaridades”; que “vamos tomando el camino del desarrollo integral”, y hasta deslizó la idea de que los dos países pueden escalar hacia una “confederación”.

Chávez señaló que los planes para Cienfuegos harán que esa provincia se convierta en un “polo de desarrollo industrial” de punta para el Caribe y América Latina. “Estamos comprometidos con ustedes”.

En su habitual Aló, presidente!, Chávez habló desde la plaza principal de Santa Clara, con el fondo de la estatua de Ernesto Che Guevara, quien fue evocado con insistencia. Con Ramiro y Lage, el mandatario venezolano visitó el mausoleo que guarda los restos del guerrillero. Ahí se cuadró y cantó una canción épica.

En la emisión, de cinco horas, se difundió un video de unos 17 minutos de la visita que hizo el líder venezolano a Fidel Castro el sábado.

Castro se mantuvo al teléfono hoy durante una hora y 17 minutos. Habló con voz firme y clara y con mayor fluidez que en el video, aunque fue Chávez quien más intervino en ambos casos.

El mandatario cubano, quien no aparece en público desde el 26 de julio de 2006, tenía en la filmación una chamarra deportiva sobre el pijama y parecía tan delgado como se le ha visto en otras imágenes este año. Al final se le vio de pie, despidiendo a su amigo.

Chávez contó que el sábado Fidel comió con apetito dos vasos de yogurt y estaba “de muy buen ánimo y de muy buen color”, así como con “una mística inmejorable” y que lo halló “restablecido”.

Por la noche, en Cienfuegos, dijo que el líder cubano estaba “rápido, lúcido”, enterado de la actualidad y que se encuentra “evaluando, observando, pensando, escribiendo, orientando”.

Pero al iniciar el programa, el mandatario venezolano había conjeturado que “quizá no pueda volver a caminar con él, físicamente: la vida es la vida”.

Ramiro Valdés lo atajó de inmediato: “Hay Fidel para rato”. Más tarde, por teléfono, el propio Castro le reprochó el comentario: “Hace un rato dijiste que no sabías si me ibas a ver otra vez… ahora me dices ¡que viva Fidel…!”

Comentarios sobre el Che

Durante la llamada telefónica, Chávez le recordó a su amigo que era la primera vez que estaba en vivo hablando al público cubano y le abrió la puerta para que diera un mensaje: “¿Qué le dices tú a Cuba y al mundo?”

Castro giró el enfoque y replicó: “¿Sobre el Che?” Y encadenó nuevos comentarios sobre Guevara, como los que salpicaron el programa y que, según Chávez, dominaron la conversación del sábado.

De la famosa frase del Ché sobre “crear muchos Vietnam”, Castro dijo que ahora “el mundo está lleno de Vietnam, frente a un poder tiránico”. Chávez convino en la metáfora y opinó que es el caso de Bolivia.

Si Evo Morales fuera derrocado, agregó Chávez, “los venezolanos no nos vamos a quedar de brazos cruzados… sería entonces, a lo mejor, Dios no lo quiera, el Vietnam de las ametralladoras”.

Ambos líderes hicieron esgrima con su perfil político, hasta llegar a la síntesis sarcástica de la visión que sus adversarios tienen de ellos: “Eres el propio Lucifer”, le dijo Chávez a Castro. “Tú y yo, Hugo, somos el eje del mal”, replicó el cubano.

Castro colgó el teléfono cuando dijo que era hora de tomar sus pastillas. El programa terminó bajo un torrencial aguacero, con Chávez aún hablando mientras el viento le volaba los papeles de la mesa. Por la noche, en Cienfuegos, el presidente venezolano se notaba agripado.

 
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