Insisten en que el gobernador priísta Fidel Herrera está detrás del “ataque”
Represores, quienes derribaron estatua de Fox, aseguran panistas en Veracruz
“Los azules, intolerantes, ahora se quejan de lo mismo”, señalan manifestantes
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Funcionarios panistas en acto en “desagravio” a la figura de Fox
Foto: La Jornada / Horacio Zamora
Boca del Río, Ver., 14 de octubre. En una especie de desagravio, militantes del Partido Acción Nacional (PAN) levantaron la estatua del ex presidente Vicente Fox, que la víspera fue derribada, arrastrada, pateada y escupida por un grupo encabezado por diputados federales priístas.
Dirigentes estatales, legisladores, alcaldes y funcionarios federales panistas no repararon en calificativos hacia los agresores, a quienes tacharon de “ignorantes”, “cobardes”, “incultos”, “intolerantes”, “represores” e “intervencionistas”, e insistieron en que el gobernador Fidel Herrera Beltrán está detrás del ataque a la escultura que sería develada este domingo.
Entre los presentes se encontraban Miguel Ángel Yunes Linares, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde electo por Boca del Río, además de los diputados Angel Deschamps Falcón, Victoria Gutiérrez, Sara María López y Enrique Cambranis, así como el edil de Veracruz, Julen Rementería del Puerto.
En el mismo sitio se congregaron un grupo de vecinos, perredistas y representantes del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, quienes a cada alabanza hacia Fox Quesada respondían con consignas de “corrupto”, “rata”, “traidor a la democracia”. “A la cárcel, a la cárcel”, repetían los manifestantes a cada mención del ex mandatario.
Aunque el día anterior personal del ayuntamiento boqueño intentó levantar la estatua, la recomendación del escultor fue no moverla hasta no valorar los daños que sufrió. La escultura permaneció 24 horas sobre el suelo de la pequeña plazuela ubicada en el bulevar costero, que desde noviembre de 2006 también lleva el nombre del ex presidente.
A pesar de que se canceló la ceremonia oficial en la que se develaría el monumento, a las 10 horas unos 50 panistas, encabezados por el alcalde Francisco Gutiérrez de Velasco y el dirigente estatal, Alejandro Vázquez Cuevas, se congregaron para levantar con las manos la escultura.
Protegidos por vallas, los panistas cantaron el himno de su partido, abriendo los dedos índice y medio de la mano derecha para formar la “V” de la victoria. También lanzaron vivas y aplausos al ex mandatario. Los dos oradores fueron el alcalde Francisco Gutiérrez de Velasco y el síndico Ramón Pineda de la Rosa.
“El mundo al revés”: opositores
Gutiérrez de Velasco tildó de “ignorantes” a los manifestantes y a los que han cuestionado la gestión de Fox. Exhibió un libro editado por el gobierno estatal que encabeza Fidel Herrera, donde aparece una fotografía del priísta agradeciendo al entonces presidente Vicente Fox.
“Este ejemplar será entregado en la oficina de Herrera Beltrán para que recuerde que Fox hizo mucho por Veracruz y que en su momento la administración reconoció y alabó su desempeño; ahora peca de desmemoriado”.
Gutiérrez de Velasco añadió que la escultura volverá a ser colocada próximamente en la vía pública, “le guste o no a los priístas y a todos los que no están bien educados”. La ubicación estará lista en un mes, pero no habrá acto oficial.
Durante la ceremonia, el alcalde señaló que la colocación de la estatua de Fox es un reconocimiento al apoyo brindado a la entidad: “durante su mandato nuestro estado recibió el apoyo, se concretaron importantes proyectos, los cuales se ven reflejados en empleo, educación, salud y vivienda”.
Pineda de la Rosa por su parte calificó las acciones del sábado, cuando cientos de personas derribaron y arrastraron la estatua del guanajuatense, como “una jornada vergonzosa, página negra, llena de intolerancia y represión”.
Las denuncias penales contra los responsables de la agresión, dijo, se presentarán ante la Procuraduría General de la República, “pues no confiamos en la justicia manejada por instancias estatales”.
“Es el mundo al revés, los azules, intolerantes y represores, ahora se quejan de lo mismo”, dijo uno de los vecinos que se opusieron a que el bulevar lleve el nombre de Fox.
“¡Al mar, que la tiren al mar!”, exigían. “¡Es un corrupto, es un ratero, rata de alcantarilla”, gritaban.
“Que le manden su estatua al rancho, o a la cárcel, donde debe estar junto con su mujer Marta Sahagún y los Bribiescas”, agregaban.