La guerrillera de la copla se presenta esta noche en el Festival Cervantino
La música se mete al alma y no te deja ya vivir, señala Concha Buika
Canto lo que vivo, hay que defender lo que uno siente, aunque no sea bonito, asegura
Ampliar la imagen La compañía de danza Didin, durante su actuación en el auditorio del estado Foto: Yazmín Ortega Cortés
Guanajuato, 13 de octubre. La intérprete de copla española Concha Buika, señaló que “la música es algo grande, antiguo y poderoso como para estar rendida a nuestros pies. La música se nos impone y no te deja vivir, está encima de la espalda, se te pone en el corazón, se te mete en el alma y es algo de lo que no puedes huir. El arte se impone”.
La artista española señaló que la copla ha sido una manera de vivir. “Ahora las coplas son hacia fuera y esto ha ayudado a que la copla además de no desparecer continúe y esté más fuerte que nunca. Para mí es un canto de mi pueblo, de mi barrio y de las grandes ciudades.”
Al recordar sus inicios expresó que su papá era escritor y tenía muchos libros, “pero le agradezco que me obligara a la lectura, a la música, a la pintura. Claro cuando te obligan a algo tan bello no lo sufres, todo lo contrario. En realidad, mi acercamiento a la poesía fue porque mi mamá me enseñó que cuando no me atreviera a decir algo, lo mejor era escribirlo o cantarlo.
Buika enfatizó que los seres humanos pertenecemos a la naturaleza y al aire porque ningún país se ha portado bien con los hombres. “Defiendo al aire, al agua, a las ganas de seguir viviendo; defiendo a la naturaleza aunque la estemos fastidiando, pero se vuelve a imponer.
“Defiendo lo que es leal y la lealtad va detrás de las corrientes naturales, no de las ideologías abstractas. Al pueblo lo defiende el aire, lo defiende el sol que le sigue dando calor, vida. Jamás defenderé la ideología de un país, ni siquiera al mío.”
Considerada la guerrillera de la copla en España, Buika interpretará hoy por la noche en la edición 35 del Festival Internacional Cervantino un programa que incluye temas de sus discos Mi niña Lola , Ay de mi primavera, Nostalgias, Bujería alegre, Miénteme bien, Loca, Jodida pero contenta y Ojos verdes.
Para la cantante y compositora “las historias de coplas, de flamenco y de bolero son de todo el mundo. No es cuestión de razas sino de sentido. Son historias personales todas las que canto por lo menos así lo escribo y nunca me ha dado vergüenza ni pudor reconocer cosas que me han pasado y las escribo para que no sigan viviendo dentro.
“Creo que la canción Jodida pero contenta es un sentimiento de mujer universal, y por otra parte, Mi niña Lola me recuerda mucho a mi abuela porque me hubiera gustado cantársela cuando estaba viva, en ese tiempo. Hay que defender lo que uno siente, aunque no sea bonito.”
Nacida en Mallorca, España, en 1972, la artista lleva la multiculturalidad en la sangre, gracias a la influencia de sus antepasados guineanos, así como a su infancia entre gitanos.
Sus letras apasionadas y atrevidas nacen de la vida, del aire, de la naturaleza. “Me inspira todo, no tengo predilección. A veces hay poemas en las palabras de terceros que ni siquiera saben que te están inspirando. Somos muy ladrones los compositores, robamos de todas partes”.
Abundó: “me duele la dictadura de cariños, la presunción de madurez, el sufrimiento de los niños, que las mujeres no sean escuchadas. Me da rabia que a veces escuchándonos, luego no sepamos hablar. Me da rabia la obligación de que tenemos que ser las mejores madres, las mejores hijas, las mejores en el trabajo, las mejores amigas, con lo poco que se nos da”.
Después de su actuación en el FIC, Buika se presentará en el Lunario del Auditorio Nacional, de la ciudad de México, el jueves 18 de octubre.
Dentro de la programación musical, también destacó la presentación de los concertistas Mikhail Tolpygo y Manuel González, de Rusia y México, respectivamente, en el Templo Mellado. Los músicos interpretaron tres sonatas para violín y piano del compositor Johannes Brahms. Asimismo, el flautista Horacio Franco y el clavecinista Fabián Espinosa interpretaron en el Templo de la Valenciana Las sonatas en trío para órgano de Bach.