En declaración no vinculante, pide la ONU liberar a todos los prisioneros políticos
Deplora fuertemente el Consejo de Seguridad la violencia del régimen militar de Myanmar
Nueva York, 11 de octubre. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) “deploró fuertemente” hoy la violencia del régimen militar de Myanmar contra “manifestaciones pacíficas”, se pronunció por la liberación de “todos los prisioneros políticos” y por el establecimiento de un diálogo con la lideresa y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Después de dos semanas de negociar la declaración, las cinco potencias con poder de veto (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China) pudieron ponerse de acuerdo cuando eliminaron del borrador original del documento una petición directa al gobierno encabezado por el general Than Shwe para que emprendiera un proceso de transición a la democracia.
El proyecto de declaración fue llevado al órgano ejecutivo con motivo de las protestas masivas que encabezaron monjes budistas en la ciudad de Rangún, en agosto y septiembre pasados, después de que el régimen decretara un aumento en los precios de combustibles. Desde 1988 no se había expresado con tanta fuerza en ese país del sureste asiático un movimiento opositor a la junta militar, en el poder desde 1962.
Fuentes diplomáticas en Naciones Unidas dijeron que los términos de la declaración, que no es vinculante, fueron cambiados a petición de China –con el apoyo de Rusia–, vecino y principal socio comercial de la antigua Birmania.
Al mismo tiempo, en Viena, la Oficina de la ONU contra los Delitos y las Drogas dio a conocer un reporte sobre Myanmar en que destacó que el gobierno de ese país abandonó su “exitosa” lucha contra la producción de amapola –base del opio– y toleró un crecimiento de 29 por ciento en la superficie cultivada, que asciende ahora a 27 mil 700 hectáreas.
Myanmar, junto con Tailandia y Laos, formaron en el pasado el llamado Triángulo de Oro, pero el combate a la producción ilegal prácticamente desapareció en el último cuarto del siglo XX. Según el informe de la ONU, el repunte en la antigua Birmania se debió a las fallas en los controles fronterizos y a la corrupción oficial.
Otra denuncia sobre la situación en Myanmar surgió de la organización promotora de derechos humanos Human Rights Watch, que aseguró que India y China, en los dos primeros lugares, así como Rusia, Israel y las dos Coreas entregaron material bélico a las fuerzas armadas del país que comparte la península indochina con Tailandia en Indonesia.
En materia comercial, Myanmar empezó a enfrentar nuevas acciones de boicot, luego de que la tercera mayor joyería del mundo, Bulgari, anunció que se sumará a Cartier y Tiffany para dejar de comprar piedras preciosas del país asiático, entre los cuales se encuentran los rubíes.
No obstante, la junta militar informó hoy que en noviembre volverá a subastar gemas y piedras de jade.