Diplomáticos de esa región afirman que se exige a sus ciudadanos la visa de EU
Condiciona México a centroamericanos permiso para entrar al país, denuncian
Es una regla no escrita pero frecuente; viola los derechos humanos, dicen a legisladores
En una “regla no escrita” violatoria de los derechos humanos, funcionarios consulares del gobierno de México han asumido una práctica “cada vez más regular” de “solicitar” a ciudadanos centroamericanos que “muestren” la visa estadunidense para poderles otorgar “sin problemas” el permiso mexicano para ingresar a territorio nacional. Lo anterior los justifican como un intento para impedir que nuestro país sea “puente” de la migración centroamericana hacia Estados Unidos.
En una reunión en la embajada de Nicaragua, representantes diplomáticos de cinco países de aquella región denunciaron estos hechos ante legisladores miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con esta versión –confirmada por legisladores y dos de los diplomáticos presentes en esa reunión–, esta condicionante, sin estar en ningún documento oficial o memorando, es una práctica cada vez más frecuente entre los cónsules mexicanos en Centroamérica, lo cual es violatorio de los derechos humanos y un hecho discriminatorio.
Aquella reunión originalmente había sido citada para que los legisladores mexicanos explicaran a los representantes diplomáticos de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Belice, los alcances que tendrían las reformas a la Ley General de Población que, entre otras cosas, elimina la sanción de hasta 10 años de cárcel a los extranjeros que ingresan al país sin los documentos migratorios. Dicha ley espera, actualmente, ser dictaminada en el Senado.
Sin embargo, el encuentro sirvió para que los diplomáticos expresaran a los legisladores de todos los partidos su inconformidad por condicionar el permiso para ingresar a territorio mexicano. Los representantes consulares de dos de los países presentes en esa reunión confirmaron esta práctica, que sin ser una “regla escrita”, tiende a convertirse en un mecanismo cada vez más regular.
Por su parte, el secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, José Jacques Medina –presente también en esa reunión–, denunció que la exigencia de la visa estadunidense a los centroamericanos que desean visitar México es un “acto discriminatorio”, además de que prejuzga que todo ciudadano de dichas naciones quiere utilizar a México como “puente” para ir a Estados Unidos. “Es algo que debemos denunciar y evitar”, indicó.
Las quejas de los diplomáticos la hacen con toda sinceridad, “y no es una intriga, es un hecho real”, insistió el legislador perredista, integrante también de la Comisión de Relaciones Exteriores y conocedor del fenómeno migratorio.
Además, los cónsules consultados, que pidieron reservar su identidad, señalaron que sus pares en Estados Unidos también han expresado de manera reiterada su preocupación por los problemas que enfrentan los migrantes indocumentados de los países centroamericanos cuando desean pasar por México de regreso a su país, vía terrestre, y para lo cual necesitan una visa transmigrante.
Explicaron que estos hechos ocurren diariamente, pues hay paisanos suyos que desean retornar a su país a bordo de su vehículo y llevar consigo objetos personales y menaje de casa. Los diplomáticos mexicanos en Estados Unidos también exigen la presentación de documentos legales “imposibles de obtener por su misma situación en ese país”, para otorgarles la visa que les permita a los centroamericanos transitar legalmente por México, al retornar a sus países.
Hay que recordar que el año pasado, desde México fueron deportados poco más de 250 mil centroamericanos indocumentados que fueron detenidos en territorio nacional, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
Además, también hay recurrentes recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al INM, ante el endurecimiento en el trato dispensado a los indocumentados, en su mayoría centroamericanos, en los sitios de internamiento en los que son retenidos antes de deportarlos.