México, nación agresiva por el estado de desilusión e inseguridad de sus habitantes
Situaciones económicas y políticas del país dañan la salud mental: experto
Las condiciones socioecnómicas, ideológicas y políticas actuales hacen que México sea un país propicio para el desarrollo de la frustración entre sus habitantes, y por ende no existen condiciones que favorezcan el establecimiento de una buena salud mental, señaló José de Jesús González Núñez, director del Instituto de Investigación en Sicología Clínica y Social.
Entrevistado en un acto conmemorativo del Día Mundial de la Salud, cuyo lema este año es La salud mental en un mundo en transformación: efectos de la cultura y la diversidad, el experto precisó que los cambios experimentados en los ámbitos social y económico generan en los mexicanos un estado de desilusión, lo cual sumado a los altos niveles de inseguridad hacen de México un país agresivo.
Pero estas circunstancias no son privativas sólo de México, en gran parte de las naciones en desarrollo se dan las mismas condiciones e incluso en los países desarrollados que reciben gran cantidad de migración, también hay un alto grado de tensión, entre los nativos y los que llegan a buscar mejores oportunidades de vida.
En tal sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisa que “vivimos en un mundo culturalmente interconectado, en donde una de cada 35 personas es un migrante internacional.
De acuerdo con la OMS, dada las difíciles condiciones en que viven muchos habitantes, los desórdenes mentales, neurológicos y del comportamiento son comunes a todos los países y causan sufrimiento inmenso, originando que quienes los padecen caigan en el aislamiento social, tengan un mala calidad de la vida y con una mortalidad creciente.
Según estimaciones de este organismo “154 millones de personas en el mundo sufren depresión, 25 millones esquizofrenia; 91 millones experimentan problemas por el consumo de alcohol y 15 millones por el uso de drogas. Aunado a esto 50 millones de personas sufren epilepsia y 24 millones padecen Alzheimer”.
De igual forma la OMS resalta que 326 millones de personas sufren de jaquecas, 61 millones de enfermedades cerebrovasculares, 18 millones de neuroinfecciones o tienen secuelas neurológicas por las mismas, mientras que 352 millones experimentan desórdenes alimenticios. No es de extrañar que por lo anterior 877 mil personas mueran por suicidio cada año, y uno de cada cuatro pacientes que visitan un servicio médico tenga algún tipo de desorden mental, neurológico o del comportamiento, aunque la mayor parte de estos desórdenes ni se diagnostica ni se trata.
González Núñez precisó que las circunstancias en que vive el mexicano provoca una actitud de recelo hacia las autoridades y de desconfianza en general. “Ahorita todos somos sospechosos, debido a que no hay confianza en las instituciones”.