Permitiría al DF recibir mayores recursos federales, dice
Llama Ensástiga a reformar la Ley de Coordinación Fiscal
El jefe delegacional en Tláhuac, Gilberto Ensástiga, aseveró que con intenciones políticas desde 1998 el gobierno federal llevó a cabo reformas a la Ley de Coordinación Fiscal (LCF) para que el Gobierno del Distrito Federal dejara de recibir alrededor de 500 millones de pesos al año, los cuales le debían haber sido otorgados mediante el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), recursos que son entregados a las entidades federativas para reforzar sus acciones en rubros muy sensibles para la población, como es la infraestructura para salud y educación.
Para la administración local es fundamental que se reforme esta ley, “porque ahí es donde nos metieron la trampa desde hace 10 años, quitando al DF de esta posibilidad de acceder al FAIS”, dijo en entrevista en el Senado de la República, donde ayer participaría en una conferencia de prensa convocada por la Secretaría de Desarrollo Social y la presidencia de la comisión legislativa del DF de esa cámara, con el fin de pedir al PRD y al resto de los partidos reconsiderar la entrega de estos recursos a la ciudad; la conferencia se pospuso para mañana viernes.
Un documento de la Secretaría de Finanzas del DF explica que a partir de 1998, mediante la LCF, entraron en operación cinco fondos de aportaciones federales, con los cuales se constituyó el Ramo 33 para la radicación de sus recursos.
Estos fondos de aportaciones se crearon para atender el gasto en Educación Básica (FAEB), Servicios de Salud (FASSA), Asistencia Social (FAAS), Infraestructura Social (FAIS) y el Fortalecimiento de los Municipios y del DF (FAFM y DF); según el documento, de estos fondos el DF no recibió el FAIS ni el FAEB.
La práctica de dejar fuera al DF de las aportaciones federales continúo en 1999; para el ejercicio fiscal de ese año se crearon dos nuevos fondos: Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA); de estos, no se recibió el último, añade.
En 1999 también se reformó el artículo 25 de la LCF, en virtud de lo cual se cambió el nombre del FAFMy DF a Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun), debido a que, según la Secretaría de Hacienda, “los subsidios que se canalizan al DF a través de este fondo se transfirieron al FASP”. Así, durante los ejercicios de 1999 y 2000 “se discriminó al DF, negándole los recursos del Fortamun”, añade. Para solucionar este problema, en 2001 se reformó nuevamente la LCF para incorporar al DF al fondo.
En el caso del FAIS, “la problemática radica en que, de acuerdo con la ley, sus recursos se distribuyen a los estados y de los estados a los municipios; excluír al DF de los recursos de este fondo no es porque la federación reconozca la inexistencia de brechas carenciales sobre las cuales se calculan los coeficientes de distribución del FAIS; sino porque el DF no es un estado”, apunta.