Usted está aquí: martes 9 de octubre de 2007 Capital Hospitalizan a 11 bomberos por comer hígado en mal estado

Pertenecen a las estaciones A. Obregón y Ave Fénix

Hospitalizan a 11 bomberos por comer hígado en mal estado

Mirna Servín Vega

Once elementos del Cuerpo de Bomberos, pertenecientes a dos estaciones diferentes, se intoxicaron al comer hígado en mal estado distribuido por la estación central, por lo que tuvieron que ser hospitalizados la madrugada de ayer al presentar fiebre, dolor estomacal, diarrea y ansiedad.

Compañeros de las estaciones Álvaro Obregón y Ave Fénix de la delegación Cuauhtémoc, donde pertenecen los bomberos intoxicados, explicaron que en varias ocasiones han manifestado su inconformidad por el servicio de comida que reciben, ya que la empresa contratada para transportar los alimentos crudos de la estación central a las locales, lo hace sin las medidas de refrigeración o envase adecuados y nadie supervisa la calidad del producto que reciben.

“El hígado llega en bolsas de plástico y el pollo en cajas, que son trasportados en una camioneta cualquiera. Las charolas de comida vienen sin ninguna protección, al aire libre, contaminándose”, se quejaron.

Autoridades del Cuerpo de Bomberos informaron que los hechos ocurrieron alrededor de media noche cuando siete elementos de Álvaro Obregón y cuatro de la estación Ave Fénix presentaron fuertes síntomas de malestar estomacal, por lo que fueron trasladados a diferentes hospitales de la ciudad.

Las primeras averiguaciones del caso determinaron que los bomberos estaban intoxicados tras haber consumido hígado. Aunque los elementos de Álvaro Obregón fueron dados de alta durante la mañana de este lunes, tras recibir tratamiento, los cuatro de Ave Fénix continuaron en observación.

Al respecto, el líder sindical de los bomberos, Antonio Peregrino, explicó que se pedirá la conformación de una comisión integrada por vulcanos y representantes de la dirección general para la contratación de una empresa que tenga la infraestructura adecuada para proporcionar alimentos de forma segura y que garantice su calidad.

Recordó que hace siete años se presentó un problema de intoxicación en la policía capitalina y que los distribuidores eran los mismos que prestan este servicio a los bomberos, por lo que se cambió de empresa.

Sin embargo, agregó, que la inconformidad de los bomberos continúa porque el servicio de comedor es de mala calidad.

Explicó que la empresa distribuidora manda los alimentos crudos a cada estación y que ahí son preparados por cocineros contratados de lunes a viernes.

“Estos hacen lo que pueden con lo que mandan, porque generalmente las porciones son insuficientes para completar los guisados”.

Peregrino dijo que el hígado descompuesto que comieron sus compañeros fue preparado por ellos mismos, ya que en fin de semana no cuentan con el servicio de los cocineros, por lo que descartó que el problema haya sido de éstos o de sus compañeros, ya que la situación se presentó en dos estaciones diferentes.

Aseguró que actualmente nadie supervisa en qué estado se reciben los alimentos, ya que aunque en la estación central hay un dietista, éste sólo se encarga de medir y solicitar las porciones que se entregan para la comida, de acuerdo a las necesidades que su trabajo requiere.

 
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