Primera visita del Ballet Nacional de ese país a AL
Escenifican la opresión de la mujer durante el feudalismo en China
Guanajuato, Gto., 5 de octubre. Después de un viaje de 28 horas por avión desde París, vía la ciudad de México, el Ballet Nacional de China, integrado por 60 elementos, arribó a Guanajuato para ofrecer la primera de tres funciones dentro de la versión 35 del Festival Internacional Cervantino (FIC), en lo que equivale a su primera visita a Latinoamérica.
Su producción La linterna roja, que aborda el sometimiento de las mujeres bajo el feudalismo, tuvo que pasar la prueba de fuego anoche. A 20 minutos del comienzo del espectáculo hubo un apagón general en la ciudad, que se repitió dos veces. En ese momento las bailarinas entraban a escena cargando por delante las linternas cubiertas de papel de china. De repente, sus foquitos rojos eran lo único que se veía en la oscuridad.
Regresó la iluminación a la sala y el elenco siguió bailando, pero sin música hasta que cayó el telón. Ni tardo ni perezoso, Huang Minxuan, director de la compañía, auxiliado de un traductor, salió a informar al público de lo sucedido: “Hay problemas con los cables de luz del teatro, pero los técnicos los están revisando”. A los pocos minutos la función se reanudó.
Los chinos, como otros pueblos, tuvieron que aprender el ballet clásico como forma artística importada, con la llegada de bailarines rusos en los albores del siglo XX. El Ballet Nacional de China, fundado en 1959, desempeña una doble “misión”: introducir las danzas clásica y la contemporánea en ese país y presentar coreografías propias.
La linterna... pertenece a la segunda categoría. Se trata de una versión de la película del mismo nombre de Zhang Yimou, principal encargado de diseñar la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Huang había dicho a la prensa que para el ballet la trama tuvo algunos cambios: “La chica que fue forzada a convertirse en la concubina de un señor rico y feudal, antes tuvo un amor con un joven, que reaparece como parte de una obra teatral en la casa de su marido. Su amor revive y al final ambos sacrifican su vida por el amor. El ballet, entonces, expresa el deseo de las mujeres de oponerse a la explotación para poder buscar el amor y sus sentimientos verdaderos”.
Huang expresó que “en China, antes de 1949, las mujeres tenían una posición social muy baja, de un sometimiento absoluto a sus maridos. Ahora, su posición es muy elevada, además se promueve que las mujeres son más sobresalientes que los hombres”. En el Ballet Nacional de China, acotó, “las bailarinas han recibido más premios que los bailarines”.
Cabe destacar la emotiva actuación de la protagonista, interpretada por Zhu Yan. Por la mañana Zhang Jian, intérprete del mismo papel, hizo una distinción entre el bailarín ruso y el chino: “Por nuestro carácter reservado y tranquilo, podemos expresarnos mejor”.