En defensa de los migrantes

Comienza en Los Ángeles el Congreso Nacional Latino. Hacer valer su poder electoral, la meta

David Brooks (Corresponsal)

Los Ángeles, 5 de octubre. Líderes sociales reunidos en el Congreso Nacional Latino se comprometieron hoy a multiplicar el poder electoral de su comunidad para derrotar la ola política antimigrante que impera en este país y profundizar las alianzas con otros sectores, con la intención de promover una agenda progresista en las relaciones con América Latina, contra la guerra en Irak y en favor de políticas y económicas más inclusivas y justas.

El congreso fue convocado por las principales organizaciones latinas nacionales, junto con grupos de migrantes, para abordar los principales temas de su interés, y elaborar acuerdos y estrategias para guiar el trabajo político conjunto de esta comunidad el próximo año.

“Es un congreso para que el liderazgo latino de todos los niveles se reúna y decida qué vamos a hacer juntos. Se trata de un punto de partida para generar consensos sobre nuestras iniciativas políticas”, declaró Antonio González, presidente del Proyecto de Empadronamiento y Educación del Votante del Suroeste, uno de los coordinadores del congreso.

A lo largo de los próximos cinco días se evaluarán temas políticos, sociales y económicos en talleres; se debatirán unas 80 resoluciones en plenarias diarias y se establecerá el marco de un acuerdo para guiar el trabajo político de las organizaciones latinas en 2008, año electoral en Estados Unidos.

González consideró que “estamos ante la posibilidad tanto de una derrota como al borde de una victoria”, al referirse al fracaso de promover una reforma migratoria este año, pero a la vez ante el creciente y cada vez más determinante poder electoral latino. “Necesitamos impulsar la movilización de latinos más grande en la historia de Estados Unidos”, afirmó, y advirtió que se tratará de un esfuerzo sostenido.

En una sesión plenaria inicial, indicó que la dinámica nacional actual es muy parecida a la que existió en California en los años noventa, cuando políticos como el gobernador Pete Wilson decidieron utilizar medidas antimigrantes como estrategia político-electoral. Aunque inicialmente lograron avances, al mismo tiempo detonaron una movilización sin precedentes entre la comunidad latina y sus aliados.

El empadronamiento de latinos se duplicó entre 1992 y 1998, para llegar a más de 2 millones. El resultado fue una derrota fatal para el Partido Republicano y los políticos antimigrantes en el estado, y la multiplicación de latinos electos a todos los niveles, incluyendo la de presidente de la cámara legislativa estatal, lo cual limpió el terreno para la elección del primer alcalde latino de Los Ángeles en 140 años.

“Estamos ante un escenario parecido, pero ahora a nivel nacional. Por eso la tarea más importante es promover la movilización masiva del electorado latino”, afirmó González.

Fabián Núñez, presidente de la Asamblea del Estado de California (la cámara baja de la legislatura estatal), se presentó ante el congreso para afirmar que los políticos latinos “no sólo hablan por los latinos, sino a favor de defender la justicia para todos bajo la Constitución y para lograr construir un país que incluya a todos”.

Deploró las recientes redadas que, dicen, son para deportar criminales “pero en verdad terminan persiguiendo madres”. Junto con otros oradores, recordó que el voto latino será decisivo en varios estados clave en la elección presidencial y legislativa de 2008, y por tanto se necesita considerar qué se desea hacer con ese poder potencial.

Oscar Chacón, director ejecutivo de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, otra de las organizaciones convocantes, insistió en la plenaria en que no es posible separar los intereses fundamentales de la comunidad latina de aquí con las del hemisferio.

Indicó que las condiciones en Estados Unidos como en muchos países del hemisferio padecen de los mismos problemas generados por un modelo económico que concentra la riqueza en cada vez menos manos y promueve la desigualdad. En este país, agregó, las viejas enfermedades históricas del racismo y la xenofobia ahora se nutren con una mayor inseguridad económica y social, y las tres cosas se combinan en “la tormenta perfecta” que genera la ola antimigrante. De ahí, dijo, se manifiestan “operaciones tipo militar” contra migrantes en las redadas y otras tácticas para “aterrorizar a nuestra comunidad”.

Para responder a todo esto, además de la movilización electoral, Chacón insistió en que se establezcan vínculos con aliados en este país y en América Latina y el Caribe, “para enfrentar desafíos comunes”.

González informó que su organización está formando delegaciones de líderes latinos para visitar los países de América Latina “donde se está dando un cambio social y político”, para “aprender de ellos”.

Rosa Rosales, presidenta de LULAC, afirmó que es “una vergüenza” ver a inmigrantes encadenados, niños en las cárceles al ser arrestados sus padres por falta de documentos y las redadas en este país. Este gobierno, añadió, da la vuelta al mundo hablando de derechos humanos, “pero los derechos humanos empiezan aquí en casa”.

Como en los cinco días de este congreso, se realizan talleres para abordar temas, se elaboran resoluciones, se debate ante unos mil 500 asistentes que llegarán durante estos días y cada noche son puestas a votación ante casi 500 delegados que arribaron desde más de 25 estados.