En riesgo, cientos de destilados tradicionales, alertan
Sobrexplotación de agave azul pone en peligro a otras plantas
Con una producción en los mercados nacional e internacional de 10 millones de litros al año, los destilados de agave o mezcal producidos de forma tradicional en 26 estados del país corren el riesgo de desaparecer ante la presión de las trasnacionales por “tequilizar el mezcal”.
En México existen unos 50 mezcales tradicionales de alta calidad que corren el peligro de desaparecer si se “abandona la microproducción y destilación de distintas especies para favorecer el modelo tequilero del agave azul, que no garantiza calidad ni sabor”, señalaron especialistas.
Celerino Tlacotempa, de la Asociación de Magueyeros y Mezcaleros de Chilapan, aseguró que los pequeños productores enfrentan un modelo agroindustrial que pretende “homegenizar la producción de destilados de agave, arrasando con una enorme diversidad de especies, sabores y tradiciones”.
Destacó que ante la producción masiva de agave azul es necesario “defender las marcas regionales, porque tienen características especiales, conservan a las familias unidas, evitan la migración y ayudan a preservar el patrimonio cultural”.
Demandó a diputados y senadores garantizar la viabilidad de los modelos de producción de mezcal tradicionales, que “siguen vivos gracias al apoyo de comunidades y microproductores”, y mostró preocupación por que en el presupuesto 2008 “ni siquiera aparece el apoyo a las microcadenas productivas”.
Especies mexicanas
Reunidos en el Foro del Tequila y otros Mezcales, microproductores y académicos alertaron sobre el peligro que corrre la diversidad de especies de agaves, y recordaron que México es país de origen de 75 por ciento de las 200 especies conocidas.
Catarina Illsley, del GEA, afirmó que prevalece un modelo en el que se apuesta por una “creciente industrialización del sector, porque se piensa que si no hacemos todo en grande no podremos competir. Eso es falso, porque ahora es cuando más se ha diversificado el mercado y pueden coexistir las bebidas de producción industrial como las elaborados con métodos tradicionales”.
Destacó que el riesgo de fomentar la homogenización del cultivo de agaves es la pérdida de calidad, pero también se puede “arrasar con una enorme diversidad de plantas, ya que cada especie tiene un sabor particular y produce una bebida de características distintas”.
La ambientalista señaló que debido a que los productores decidieron que sólo se utilizaría agave azul en la producción de tequila, esta planta se clonó durante 200 años (actualmente todas las plantas son genéticamente idénticas), lo que implica un “enorme riesgo, pues ante una enfermedad sucumbirá toda la población.
“Los tequileros están invirtiendo mucho en revertir este error; están tratando de rescatar otras especies, porque quieren generar una variedad genética de la planta, que ya no puede reproducirse de forma natural, porque perdió esa capacidad.”
Especialistas advirtieron que la denominación de origen del tequila no ha fomentado la diversidad y ha propiciado desmontes para producir más agave azul.