Ruta sonora
Justice. Mutek 07
Justice para todos
Hace diez años, el dueto francés Daft Punk (que con gloria hará rebotar el Palacio de los Deportes el 30 de octubre) sembró la semilla de un sonido hipnótico y bailador que le volaría la cabeza al mundo, en plena era electrónica finisecular. La escena bailable desde entonces ha dado varios vuelcos: rebosó de popularidad a fines de los años 90 y en cuanto arribó el milenio, y se fue extinguiendo cuando las guitarras se impusieron de vuelta, para dejar las pistas vacías un rato (aunque depende la zona: en ciudades como Berlín, Londres o París, lo electrónico jamás se ha ido).
Nadie imaginó que esa materia sonora para el buen rebotar, que ya para muchos sonaba “quedada” o pasada de moda, sería el detonador que cual zombie regresaría para inspirar a una nueva generación veinteañera dispuesta a dar respuesta a un Daft Punk agotado en cuanto a innovación, aunque aún con un show impactante en vivo, y con el respeto de haber sido detonadores de todo esto.
Así, la llamada ola “nu-rave”, integrada y bailada por los instalados en la consecución de la música vía digital, así como en el Youtube y el Ipod, genera un sonido que se fue construyendo durante la fiebre electro-clash-retro-ochentera (inicios de los dosmiles), y evolucionó hasta ser una especie de disco-techno cuya acentuación se diferencia del house porque ya no va el bombo al “uno-uno-uno”, sino al “uno-dos” en contraste con la tarola, cual remedo del rock básico. Todo esto, aderezado con nuevos timbres en los sintetizadores: atrás queda ese sonido digital futurista laptopero, para dar paso a sonidillos análogos de la era disco, el progresivo y el new age setenteros. Mucho hay de punk/rock en esta electrónica, sobre todo en actitud, y entre esta camada están los extraordinarios ingleses de Simian Mobile Disco (escuchen Attack, decay, sustain, release ¡ahora!), los canadienses de MSTRKRFT, los alemanes de Digitalism, y por supuesto, los franceses estrella: el electro-funk de los imponentes Krikor y SebastiAn, así como el gran hit del año, Justice, dueto de graaan onda, a presentarse hoy en el Vive Cuervo Salón.
¿Y qué es Justice? De entrada, el verano de 2007 registró millones de adictos a su tema D.A.N.C.E., suave pero efectivo, con niños cantando, camisetas animadas y un profundo bajeo sabrosamente funk: inevitablemente contagioso. En medio de tanta alegría y colores, desconcierta para bien una portada que irónicamente remite a Metallica. Y así, con un arte extraño, en su disco debut llamado † (no tiene pronunciación, pero es una cruz… algunos lo llaman Cross), los parisinos Xavier de Rosnay y Gaspard Augé envuelven al escucha con una base de bajos macizos y distorsionados que no cesan de apuntalar el beat, entre erráticos sampleos y riffs de teclado, cual si tocados por equívoco. No es electrónica bonita: pura puerquez. Cercanos al rock en sus composiciones, inspirados a mares por Daft Punk, pero diferenciados de éstos por la impureza de sus sonidos, y por crear melodías más siniestras, provenientes de influencias menos pop que las de DP (hay residuos de DEVO por ahí o hasta del sinte-progre de Goblin), Justice amalgama ricura rítmica y sonoridades crujientes, entre cantos naïve y sensuales cuerdas disco, sin sonar abigarrados, sino fluidos, como para que el cuerpo se ponga contento y a la vez furioso.
La cita es hoy en Moliére y Lago Andrómaco, Polanco. 22 horas, $300.
Deleite digital
Y para seguir en la rama electrónica, pero un tanto más profunda, el Festival Internacional de Cultura Digital, MUTEK, proveniente de Canadá, llega a su cuarta edición en México, con una programación que rebasa expectativas por la calidad convocada, tanto en música en las artes visuales contemporáneas. Del 8 al 13 de octubre, este año el festival se irá por las vertientes electro-punk tan en boga, “sin abandonar su vocación por la audacia digital multimedia”. Y es que ahora, además de exhibiciones meramente musicales, se incorpora el diálogo entre la experimentación sonora y el quehacer experimental cinematográfico. 30 proyectos y 1a países (Japón, Noruega, Francia, Finlandia, Suecia, Alemania, Canadá, Noruega, Inglaterra, Estados Unidos, México) integran una programación extensa, en sedes diversas, a lo ancho de la capital.
En corto, es preciso recomendar el evento del jueves 11, en que se conjuntarán la locura electro-pop de Matthew Dear, con la crema y nata del electro-funk francés, ya citados: Krikor y SebastiAn, así como con uno de los galos más enfermitos y originales de la electrónica post-baiable: Jackson and his computer band.
Son también recomendables las piezas multimedia y los audio-performances de Skoltz & Kolgen, tan orgánicos como digitales; las videoproyecciones y sampleos esquizoides, entre folk europeo y vocoders, de Gangpol & Mit; las caóticas superposiciones audiovisuales de Ryoichi Korokawa; el space-rock indie-trónico de Ulrich Scnauss; las descomposiciones vocales de la creadora de pop experimental Tujiko Noriko, gustosa de los ritmos fracturados y los juguetes sonoros…Y claro, de México, el ruidismo post-espacial de Antiguo Autómata Mexicano; el ambient paisajista y crepuscular de Manrico Montero, así como las fracturas audiovisuales y la manipulación informática de Mario de Vega.
Para detalles en fechas, horarios, precios y lugares, ver: www.mutek.com.mx.