Ciudad Perdida
Otro golpe de la neoizquierda azul
Democracia como moneda de impunidad
Secar al gobierno, objetivo
Con paciencia de verdugo, en Nueva Izquierda se ha venido tejiendo, desde hace algunos meses, la soga con la que esa tribu pretende ejecutar, de una vez, al gobierno de Marcelo Ebrard.
La sentencia va en serio y se ha revestido del magnifico discurso de la democracia, para que sus defensores tengan un buen argumento a favor. Así, suponen ellos, antes que calificarlos de traidores, se les llevará al altar de los demócratas, paraíso de la impunidad hasta donde no llegan los reclamos de justicia.
El golpe ha sido bien pensado. Se trata de maniatar al gobierno bajo un esquema que fue una aspiración panista al principio del sexenio (ver Ciudad Perdida 18/10/2006): la municipalización de los recursos, o para decirlo mejor, transferir recursos y facultades a las delegaciones, siempre bajo el rasero de su conveniencia, secar de dineros, hasta donde sea posible, a la administración central, con lo que los proyectos de inversión de Ebrard quedarían muy reducidos.
Cada año, el gobierno central propone un presupuesto en el que se consideran las necesidades de cada una de las 16 delegaciones, y como sucedió en el ejercicio actual, desde la propia Asamblea Legislativa se modifica el proyecto para transferir recursos a las delegaciones que a ellos, Nueva Izquierda, más les conviene.
Cosa de recordar que en el ejercicio actual el presupuesto sufrió alteraciones que terminaron beneficiando a las delegaciones panistas, que menos necesitan, y castigando a otras donde el delegado es afín a las ideas de López Obrador o de Marcelo Ebrard.
Pero además, en lo estrictamente político, la idea es romper con la orientación política que hasta ahora se da a los recursos. Se trata de impedir que la jefatura de Gobierno tenga un presupuesto amplio desde donde pueda proseguir con los planes de apoyo y ayuda a quienes menos tienen.
La iniciativa de ley ya está elaborada, y tiene, como todas las que provienen de Nueva Izquierda, el aval de Acción Nacional, donde se considera que si bien no tienen posibilidades de ganar, por elección, el gobierno central, sí pueden reventarlo a partir del menoscabo de sus recursos, del desprestigio que acarrearía el incumplimiento de los programas en operación y los que pudieran aplicarse en el futuro inmediato.
Algunos piensan que en ese esquema el chuchismo azul tendrá, también, los votos del tricolor, a fin de cuentas de todos es sabido –dicen algunos diputados– que Nueva Izquierda y el PRI obedecen a un mismo patrón: Manlio Fabio Beltrones Rivera, de quien sí acepta regaños y recomendaciones la neoizquierda.
La propuesta, que ya ha hecho circular Víctor Hugo Círigo, hermano de René Arce, cabeza de Nueva Izquierda en el DF, e incondicional del Beltrones, ha sido recibida, entonces, con especial contento por parte de priístas y panistas, pero entre los perredistas, puede provoca un cisma.
El momento de un rompimiento interno en el PRD se va acercando. Las visiones, en extremo diferentes, se han tornado irreconciliables. Perros y gatos ya no caben en ese saco que está a punto de tronar. En la siguiente entrega, el próximo lunes, trataremos otra vez el punto.
De pasadita
Cuentan de buena fuente que el caso de los hijos de Marta, principalmente de Manuel, el mayor, ya está cerrado. Van tras él. Ya se le explicó al ranchero millonario que no hay posibilidad de seguir cubriendo de impunidad a los vástagos de su mujer.
Fue apenas hace ocho días que se tomó la decisión. Es preferible, dicen quienes se han enterado del asunto en Los Pinos, que el mayor de los Bribiesca pague lo que debe, como debe ser, que dejar que se siga investigando al presidente de la democracia y que los resultados de esas investigaciones lo vayan a condenar. El costo, se considera, irá directo a la entraña panista y costará puntos en contra si no se le quita, cuando menos a Manuel, la cobija de la impunidad. Ya veremos, ya veremos.