Regasificadoras en BC, “para servir” a Estados Unidos
México se perfila como una plataforma receptora de importaciones de gas natural licuado (GNL) para cubrir la demanda creciente del combustible en Estados Unidos. Sin embargo, pese a los proyectos de construcción de gasoductos y terminales regasificadoras, el país a largo plazo continuará como importador neto del hidrocarburo.
Joseph T. Kelliher, presidente de la Comisión Reguladora de Energía estadunidense, reconoció que los proyectos de regasificadoras que existen en Canadá y México son parte de la estrategia para asegurar el suministro de gas natural licuado a su país.
Al participar en la segunda Cumbre Anual Global de Infraestructura de GNL, organizada por Shell y Total, el funcionario –quien aclaró que sus comentarios eran a título personal– indicó que en materia de gas natural Estados Unidos está íntimamente ligado con Canadá y parcialmente con México, pero vaticinó que la integración energética entre los países crecerá.
Durante su intervención sobre El aumento del interés por el GNL en Estados Unidos, el funcionario mencionó que el abasto del gas natural a aquel país ha cambiado drásticamente. Indicó que el mercado de ese país está cambiando y ahora se ha convertido en el mercado de Norteamérica, porque la producción estadunidense no es suficiente para cumplir la demanda del gas, por lo que necesita importar. Kelliher, afirmó: “Estamos expandiendo nuestra capacidad de importación de gas licuado, con la añadidura de nuevas terminales de gas, no sólo en Estados Unidos, sino también en Canadá. Tenemos 41 proyectos que están funcionando, y dos proyectos en Baja California, que no es territorio norteamericano, pero sí están destinados a servir al mercado norteamericano”.
Ecuador se quedará con 99% de ingresos extraordinarios por venta de crudo
Ecuador se quedará con 99 por ciento de los ingresos extraordinarios por la venta de petróleo, anunció este jueves en Quito el presidente Rafael Correa, al modificar una ley que repartía en partes iguales los excedentes con las empresas extranjeras por el alza en el precio del crudo.
Mediante el nuevo decreto “se establece que 99 por ciento de las ganancias extraordinarias del petróleo quedarán para el Estado y el uno por ciento restante será para las empresas. Hasta el momento existía una distribución a partes iguales”.
El mandatario justificó la reforma señalando que es “insuficiente que Ecuador reciba 50 por ciento de los ingresos excedentes de los contratos de participación, como sucedía en años anteriores”. Según el gobierno, a través de la nueva ley se elimina “la distribución que establecía que por cada 100 barriles de petróleo, al país le quedaban apenas entre 46 y 48 barriles”.
Afp