La trasnacional española opera en el país violando la ley, advierten perredistas

Gil Díaz busca que se legalice la entrada de Telefónica al 100%

México no podrá imponer una cláusula de reciprocidad para que Telmex entre en España: CFC

Roberto Garduño y Enrique Méndez

La intervención directa de Francisco Gil Díaz en el proceso de reforma a la Ley de Inversión Extranjera pretende que la Cámara de Diputados legalice la participación de 100 por ciento de la trasnacional española Telefónica, que ya ofrece servicios de telefonía fija residencial y larga distancia a través de su subsidiaria Grupo de Telecomunicaciones Mexicanas (GTM).

Los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Emilio Ulloa Pérez y Humberto Zazueta, documentaron que GTM está incluida en una lista de empresas dependientes de Telefónica, que dirige Gil Díaz en México, así como las participaciones que cada una tiene de acciones en el mercado nacional.

En este caso la empresa que tiene su sede en Prolongación Paseo de la Reforma, GTM, es propietaria de 97.40 por ciento del capital en inversiones en telefonía fija residencial y de larga distancia de Telefónica.

“Este hecho viola la actual legislación, que sólo permite la participación de empresas extranjeras en 49 por ciento como máximo, y lo que Gil Díaz y sus aliados en la Secretaría de Economía, en la Comisión Federal de Competencia (CFC) y en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo que pretenden es que la Cámara de Diputados autorice una operación que ya realizan fuera de la ley”, expresó Ulloa.

También el diputado perredista Alejandro Sánchez Camacho informó que desde el 17 de julio pasado, cuatro días después de que el PRI, Nueva Alianza y Convergencia presentaron la iniciativa de reforma, la CFC dio el visto bueno al proyecto, pero advirtió que México no podía imponer una cláusula de reciprocidad para que Telefónica permitiera abrir el mercado en España a Teléfonos de México (Telmex).

En esa fecha, el presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, envió el oficio PRES-10-096-2007-148 al diputado priísta Mauricio Ortiz Proal –hijo de Fernando Ortiz Arana y promotor de la iniciativa–, en el que expresa su beneplácito ante “la necesidad de disminuir las barreras a la inversión extranjera, como mecanismo para elevar la competencia y promover la competitividad del sector de telecomunicaciones”.

Según Pérez Motta –quien hoy comparecerá ante comisiones–, con los ajustes a la Ley de Inversión Extranjera los empresarios mexicanos podrían obtener financiamiento a un menor costo, pero resalta:

“Se considera innecesario condicionar la reforma a la existencia de condiciones similares de apertura para la inversión nacional. Ello limitaría los beneficios de garantizar el acceso a mercados internacionales de capitales y, por tanto, dificultaría el logro de los objetivos planteados por la iniciativa: generar competitividad, incrementar el acceso de telefonía fija, impulsar el desarrollo tecnológico y reducir tarifas para beneficiar a los usuarios”.

En consonancia con esa postura, ayer el coordinador panista en San Lázaro, Héctor Larios, admitió que la intención de la reforma no es ampliar el mercado para empresas nacionales en el extranjero, sino “que haya mercados más competitivos en todo lo que es telecomunicaciones”, para que empresas foráneas puedan participar con 100 por ciento de capital en inversiones de telefonía fija, como ya se hace con la móvil.

Por ello, consideró que “esa cláusula de reciprocidad tiene que estar en otro lado, no en la posibilidad de inversión”.

Al respecto, Humberto Zazueta aseguró que el interés de los panistas y del gobierno de Felipe Calderón es entregar el mercado nacional de telefonía fija a Telefónica, para cumplir compromisos con Francisco Gil.

“Debemos recordar que Gil ya buscó que se le quitara el título de concesión a Telmex para satisfacer sus intereses cuando fue director de Avantel. Ahora su voracidad se refleja en la presión al Congreso para favorecer a Telefónica”, expresó.

Emilio Ulloa, a su vez, informó que en México Telcel concentra 74.3 por ciento del mercado telefónico –90 por ciento de esa cifra corresponde a comunicación móvil–, y Telefónica cuenta con 13 por ciento; mientras en España esa empresa acapara 50 por ciento del mercado ibérico, al que la compañía de Carlos Slim no puede acceder porque no existe una cláusula de reciprocidad.