El alza debe ser de por lo menos un peso, consideran
Insuficiente, el aumento de entre 10 y 15% a tarifa, dicen transportistas
Concesionarios del transporte público calificaron de insuficiente un aumento de entre 10 y 15 por ciento a la tarifa el próximo año, por el gasolinazo, pues “los incrementos de insumos, combustibles y refacciones ya se dieron y en enero tendremos otra alza que nos comerá un alza de 50 centavos”.
Por lo que consideran que el aumento del pasaje debe ser, por lo menos, de un peso, como se establece en los estudios técnicos entregados a la Secretaría de Transporte y Vialidad en abril pasado.
Mediante la colocación de grandes cartulinas a bordo de las unidades, a un costado de los carteles con la tarifa autorizada en 2004 de 2.50, 3.00 y 3.50 pesos, y en los autobuses de 3.50 y 4.50 pesos, los prestadores de servicio informan a los usuarios de la necesidad de esta alza, por los altos costos de mantenimiento de la unidad, que día a día aumentan, y el próximo incremento en los combustibles.
El aumento de 25 por ciento a las tarifas de microbuses y autobuses autorizada en la segunda quincena de enero de ese año, recordaron, nunca respondió a la solicitud del gremio, con base en sus costos de operación y de mantenimiento, así como a la obligación de sustituir las unidades con más de 10 años de circulación, por camiones cortos o largos.
A lo largo de este lapso se registró un alza en combustibles de 40 por ciento, la paridad peso-dólar cambió de 9.08 a 11.10 afectando las compras de ve-hículos y refacciones, y la inflación acumuló 43 por ciento, además de otras variables que inciden en los costos directos e indirectos del servicio, provocando que “la prestación del servicio no dé para pagar la cuota diaria y sacar el chivo”, comentaron.
Un alza de un peso, como se sugirió en los estudios entregados a la Setravi, no afectarían los 16 millones-viaje-persona-día, porque está justificada y permitiría a los concesionarios continuar con la renovación de su parque vehicular sin caer en cartera vencida, poniendo en riesgo su patrimoni, y mejorar el servicio que se presta, el cual, reconocieron, no es de buena calidad en muchos de los casos.
Así como reducir el subsidio del servicio que se otorga, el cual asciende a 2.67 pesos por pasajero, que es “muy alto para que los transportistas lo absorban, como lo han hecho desde 1998 a la fecha, cuando únicamente la tarifa se ha movido en 50 centavos, colocándonos por debajo del pasaje promedio de 5 pesos en el resto de las 31 entidades de la República”, dijeron.
Sin embargo, la negativa de las autoridades a atender nuestro reclamo ha provocado una continúa carcachización de las unidades y la prestación de un servicio deficiente pues la medida se ha politizado y se ve únicamente el impacto que traería en cuanto ganar o perder adeptos, no en cuestión de rentabilidad y mejoramiento del servicio. “No toman en cuenta que nosotros no recibimos ningún tipo de subsidio, como sucede con el Metro, trolebuses, tren ligero y RTP”, argumentaron.
Por ello, la exigencia de que la tarifa aumente en un peso para hacer frente a una nueva alza de combustible e insumos en enero próximo, con la entrada en vigor del gasolinazo, pues su prórroga “solo provocó que los más amolados tengamos que pagar doble aumento, porque la retiquetación de precios de los productos que requerimos ya se dio y ahí no hay vuelta de hoja, y los seguimos pagando”, señalaron.