Sinaloa: pugnas en el tricolor por las postulaciones
Culiacán, Sin., 30 de septiembre. La pugna entre el gobernador Jesús Aguilar Padilla y el ex mandatario Juan S. Millán Lizárraga marca la contienda por las 18 alcaldías y 40 diputaciones locales, que se disputarán el 14 de octubre.
Millán se opone a que el empresario ganadero Jesús Vizcarra Calderón sea candidato a la gubernatura, en 2010, pues asegura que tiene nexos con Ismael El Mayo Zambada, jefe del cártel de Sinaloa.
Casi un millón 780 mil ciudadanos podrán votar en esos comicios, aunque las campañas no han despertado interés de la sociedad.
El Partido Revolucionario Institucional se alió con el Partido Nueva Alianza (Panal); Acción Nacional va solo, mientras que los partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo lograron candidaturas comunes en los municipios de Ahome, Mazatlán, Sinaloa, Salvador Alvarado y Badiraguato, y por la diputación estatal por el distrito 13, con sede en Culiacán.
El PRD lanzó candidaturas comunes con el partido Convergencia en los municipios de Sinaloa y Ahome; por el resto de los cargos, PT, Convergencia, así como los partidos Verde Ecologista de México y Alternativa Socialdemócrata, contenderán por su cuenta.
El PRI tiene la gubernatura, 11 alcaldías (incluida Culiacán) y 21 diputaciones, que forman la mayoría en la Legislatura local. El PAN gobierna en seis municipios y tiene 15 diputados, mientras que el PRD cuenta con tres legisladores y gobierna, junto con el blanquiazul, la alcaldía de San Ignacio. A su vez, el PT cuenta con un diputado en el Congreso de Sinaloa.
PRI y PAN son los principales contendientes por alcaldías y diputaciones, aunque el PRD podría ganar uno o dos ayuntamientos, sobre todo en Sinaloa, donde postuló a Saúl Rubio Valenzuela, hijo de Saúl Rubio, diputado y ex alcalde que fue asesinado a balazos en mayo de 2005, cuando era legislador panista.
Pero ni los debates organizados por el Consejo Estatal Electoral –que no fueron transmitidos por medios electrónicos debido a falta de presupuesto– despertaron el interés de los ciudadanos. A esto se agregó el recorte al órgano electoral para gastos de promoción del voto, de ocho a dos millones de pesos.