Su meta, evitar “otro baño de sangre desde los aparatos represivos del Estado”
Constituyen más de 100 grupos el Frente Nacional Contra la Represión
El país se encamina a un nuevo modelo autoritario de seguridad, señala Carlos Fazio
Ampliar la imagen La senadora Rosario Ibarra de Piedra (derecha) junto a Cristina y Janahuy Paredes Lachino, hijas de Francisco Paredes Ruiz, activista que desapareció el pasado 26 de septiembre en Morelia, Michoacán Foto: Víctor Camacho
Ante la nueva fase de una guerra sucia contra los luchadores sociales y para evitar “otro baño de sangre desde los aparatos represivos del Estado”, más de un centenar de organizaciones acordaron formar el Frente Nacional Contra la Represión.
El saldo doloroso de desaparecidos, muertos y detenidos ilegalmente no debe repetirse; hoy nuevamente hay que unirse para evitar que retorne el terrorismo que ya se vivió en las décadas de los años 60 y 70, dijo la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra de Piedra, en conferencia de prensa, acompañada por las hijas de Francisco Paredes Ruiz, quien desapareció el pasado 26 de septiembre en Morelia, Michoacán.
Durante el acto, al que concurrieron algunos de los integrantes de dicho frente, Ibarra de Piedra recordó que en 1979 también se integró una agrupación similar, pero entonces fueron sólo 54 organizaciones aunque el movimiento fue creciendo. “Fue maravilloso porque se logró la libertad de 148 personas que estaban detenidas en el Campo Militar número uno, se otorgó amnistía a mil 500 presos políticos y varios mexicanos regresaron del exilio; el movimiento logró detener la represión, la que aún, lamentablemente, permanece. Ese frente duró 13 años y murió de inanición porque después cada quien defendió a sus militantes”.
Ahora, en este nuevo siglo e inicio de milenio, nuevamente se lanza la convocatoria porque el saldo sigue siendo doloroso: continúan las detenciones ilegales y las desapariciones, como el caso de Paredes Ruiz, de 58 años de edad y defensor de los derechos humanos; los detenidos de San Salvador Atenco, estado de México; los de Oaxaca, y de Edmundo Sánchez Anaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, que reclama el Ejército Popular Revolucionario.
Crear este Frente Nacional Contra la Represión es producto de la preocupación de luchadores sociales, intelectuales e integrantes de organizaciones sociales, entre otros, porque se está repitiendo el patrón de torturas clandestinas, persecución y desapariciones que predominó en la década de los años 70 en contra de quienes demandaban cambios políticos y económicos.
Ibarra de Piedra, también presidenta del Comité Eureka, explicó que esta nueva agrupación tendrá una organización colectiva, las decisiones se asumirán por consenso y está abierta para todos aquellos que quieran participar.
Carlos Fazio, colaborador de La Jornada, advirtió que el país vive un larvado proceso de fascistización del Estado; hay una nueva fase de la guerra sucia, como una parábola de los años 60 y 70 al presente, y se avizora un nuevo modelo autoritario de seguridad; un Estado cada vez más policial-militar, basado en prácticas de tipo contrainsurgente.
Al movimiento se sumaron, entre otras organizaciones, la Asamblea de Trabajadores de la Cultura, la APPO, Unión Campesina Independiente, las cuales este 2 de octubre darán a conocer la declaración de constitución del frente, en la que se hace un llamado a todas las fuerzas sociales, políticas, sindicales, civiles, redes y organismos defensores de derechos humanos y a los ciudadanos a oponerse al intento de legalizar la represión contra la protesta social.