Responsabiliza al gobierno de México por cualquier daño a integridad de zapatistas
Exige municipio de Italia cese de hostilidades en comunidad del EZLN
Niega JBG de La Realidad presunto conato de desalojo contra el poblado 24 de Diciembre
Ampliar la imagen Pobladores de San Andrés Sakamch’en de los Pobres durante una celebración religiosa Foto: Archivo/Fracisco Olvera
Autoridades municipales de Pescara (Italia) demandaron al gobierno de su país interpelar a su homólogo de México, responzabilizándolo por la integridad de los miembros del consejo municipal autónomo de San Andrés Sakamch’en de los Pobres (Chiapas), quienes fueron amenazados de muerte por presuntos paramilitares la semana pasada.
A través del legislador Maurizio Acerbo, el “concejo comunal” de Pescara, hermanado formalmente con el municipio zapastista, solicitó “todas las iniciativas posibles para presionar al gobierno mexicano” para que cese esta situación. Esto, a través de la viceministra del Exterior, Patrizia Sentinelli, y el subsecretario para América Latina, Donato di Santo.
Ante las informaciones de que existen amenazas de muerte contra el gobierno municipal tzotzil, alegando los presuntos paramilitares de Opdic roja su oposición al nuevo mercado autónomo, la comuna de Pescara recuerda que ha participado en el establecimiento de una red de agua potable en San Andrés, y se mantiene en contacto continuo con su municipio “gemelo”.
Una copia de este requierimiento fue entregada al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, por medio de la embajada mexicana en Roma.
Información amenazadora y falsa en Las Margaritas
Por su parte, la junta de buen gobierno (JBG) Hacia la esperanza, en el caracol de La Realidad, desmintió enérgicamente informaciones gubernamentales y militares sobre un presunto conato de desalojo contra la comunidad zapatista 24 de Diciembre por parte de pobladores de “Gracias a Dios”, aldea paramilitar (es decir, edificada a orillas de la base militar de Rancho El Momón) en la cañada de Las Margaritas.
La JBG acusó al diario Cuarto Poder de “difundir noticias falsas”, que acusan al EZLN de “detener” al funcionario Erlindo López Hernández. “No fuimos ninguna de las autoridades civiles autónomas”. Según la junta, la información periodística afirma que “30 zapatistas de rostro cubierto y armas de grueso calibre” realizaron dicha detención. “Los que lo detuvieron fueron personas inconformes de Bademia, San Antonio El Porvenir, Ojo de Agua y Rosario”, afectadas por un proyecto ecoturístico que López Hernández y otros intentan imponer a las comunidades mencionadas.
El problema ocurrió en otra parte, e involucró exclusivamente a miembros del PRI y el PRD. No obstante, se publicó una foto que “no corresponde al lugar ni a los hechos”. No es la primera vez en poco tiempo que informaciones de la Secretaría de Gobierno de Chiapas emplean imágenes “tomadas no se sabe cuándo ni dónde”, en las que aparecen zapatistas fuera de contexto. “De la detención del señor Erlindo son culpables los gobiernos municipal, estatal y federal, por estar facultando Juan Sabines y Felipe Calderón a las trasnacionales” para adquirir las riquezas naturales.
La información de marras, publicada el 24 de septiembre, contaba una historia muy distinta: “Regresa la tensión a Gracias a Dios. Ejidatarios pretendieron ingresar al poblado rebelde 24 de Diciembre para destruir chozas (sic) de los zapatistas. Un funcionario del estado fue liberado”. Se añade que agentes de la Policía Estatal Preventiva se apersonaron “para evitar un enfrentamiento”, así como “el operador político” Pascual Cruz Montesino, enviado por la Secretaría de Gobierno “para calmar los ánimos”.
Se asevera también que los reporteros presentes fueron amenazados con machetes. Si acaso esto ocurrió, no fueron bases zapatistas pues ni siquiera estaban presentes. Otras inexactitudes de la publicación son las comunidades involucradas (se refiere a Nuevo Momón, El Edén y Cruz del Rosario, cuando se trató de otras) y la ubicación de “Gracias a Dios” (a unos 50 kilómetros de Las Margaritas, y no 300 kilómetros como se lee ahí).
Lo que hace ominosa esa información es que 24 de Diciembre se encuentra amenazada en efecto por un grupo de pobladores de las tres últimas comunidades, quienes establecieron este año el caserío “Gracias a Dios”. “Un oficial” del cuartel de Rancho Momón habría dicho a los reporteros: “Debido a la terquedad de los ejidatarios por recuperar (sic) los terrenos, difícilmente podrá evitarse que tarde o temprano destruyan las chozas (sic) de los rebeldes y se suscite un enfrentamiento”. Esta declaración, atribuída a un oficial de Ejército federal, parece más bien una amenaza.
El intento de desalojo ya tiene fecha: el próximo 8 de octubre, 40 aniversario de la muerte del Che Guevara. En anteriores ataques a los zapatistas, el Ejército federal ha mostrado predilección por efemérides revolucionarias, un rasgo claramente contrainsurgente que difícilmente proviene de los campesinos que harían la “tarea”.