Pagará el gobierno de Chihuahua por lesiones a reporteros
Ciudad Juárez, Chih., 27 de septiembre. Un juez penal ordenó al gobierno de Chihuahua indemnizar y hacerse cargo de los gastos médicos de tres reporteros que hace un año fueron agredidos por policías de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) asignados a Ciudad Juárez.
Sin embargo, la administración estatal rechazó la recomendación 33/2007 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para actuar contra los agentes, con el argumento de que el caso ya está en manos del Poder Judicial. “El Ejecutivo está imposibilitado para ejecutar nuevas acciones al respecto”, señaló en un comunicado.
La noche del miércoles el juzgado primero de lo penal acordó ordenar al gobierno del estado que indemnice a los periodistas agredidos el 5 de septiembre de 2006, cuando tomaban fotografías de policías que ingerían bebidas alcohólicas con personas presuntamente ligadas al crimen organizado.
Aurelio Suárez, Jaime Murrieta y Eugenia Ciceros (quien estaba embarazada) fueron los comunicadores que, mediante una llamada anónima, se enteraron de que, a bordo de vehículos oficiales, los tres agentes departían bebían otras dos personas en la vía pública, por lo que acudieron a realizar su trabajo.
Al ver a los reporteros, los policías y sus acompañantes los persiguieron, les dispararon y los golpearon con pistolas y rifles para quitarles las cámaras.
La policía estatal detuvo a Rubén Martínez, Ricardo Barrios y Carlos Hernández, a quienes acusó de robo, daños, lesiones y aportación ilegal de armas de fuego. También fueron aprehendidos José Francisco Reyes Garza y José Abelardo Flores; el primero fue absuelto. Ambos forman parte de la pandilla Los Aztecas, presuntamente utilizada por el cártel de Juárez como pistoleros y distribuidores de drogas al menudeo.
El juzgado ordenó al gobierno pagar una indemnización por las lesiones (el monto no se dio a conocer) además de los gastos médicos y daños a cámaras y vehículos. Jaime Murrieta tiene que recibir tratamiento permanente porque la golpiza le afectó un ojo.