Astillero
Cachorro germánico
Mini dedazo amigo
No funcionó en SFP
Marcelo, ¡en la torre!
El bufo proceso de restitución de los rituales priístas continúa en Los Pinos, donde ayer el copresidente Felipe Calderón hizo que un miembro de su gabinete LegaL (gabinete Gelele) renunciara a la estratégica tarea de no hacer nada en cuanto a castigo de altos burócratas corruptos y pasara a tratar de desplazar desde ahora al presidente panista incómodo, es decir, al molestísimo Manuel Espino, que goza de las antipatías más cultivadas del jardín político bonsái que hace como que gobierna el país.
Germánico cachorro que no podía seguir como contralor federal porque con toda oportunidad había hecho saber al público del gran palenque nacional que él, el encargado de dar seguimiento a toda acusación o sospecha de corruptela de funcionarios públicos, metía las manos al fuego por Vicente de los Lagos, el muy mentado Señor de los Ranchos al que cada día se le adjudican más y más milagros (para sus familiares y amigos). Inhabilitado por sí mismo, sospechoso cuando menos de omisión en el cumplimiento de sus obligaciones, paralítico ante la corrupción galopante del pasado sexenio y lo que va del presente, Germar Mantínez, no perdón, Martín Germánez o, ahora que se pasea en la gran pasarela de la política partidista, G. Armani Mértenz, ha sido promovido a la presidencia nacional del PAN: si alguien no cumple con su función pública, y encubre y resbala, puede tener como premio la oportunidad de ir a la dirigencia del partido oficial a discursear con energía lo que en el cargo público no hizo. Pancho Barrio, otro demagogo de la justicia desde el poder, anunció que guisaría peces gordos en sartenes oficiales, pero el Germánico Martínez ni siquiera esas molestias inventivas se tomó, simplemente no hizo nada en el cargo al que ha renunciado: nada de nada, más que esperar el momento en que el mini dedo oficial se posara sobre su testa para enfilarlo a una batalla que no necesariamente está ganada, pues en las filas del partido blanquiazul hay Espinos y Espinas por vencer.
Muchísimo menos dócil que un secretario de la Función Pública, la inflación seguía ayer ajena a los sentidos exhortos del presidente (del PAN, si triunfa el paramilitar G.M., que no significa General Motors) y a sus populistas intentos televisados de desmarcarse de los daños económicos por su régimen causados. Felip Inn hace cuanto puede para zafarse de lo que esté por venir, con tan mal estilo y visión que, bueno… hasta la desaparecida política Patricia Mercado aprovecha para criticar por “titubeante” al michoacano que gusta de entonar el corrido de El hijo desobediente. Los voceros económicos del intento de gobierno federal hacen lo que pueden para demostrar con avanzadas fórmulas científicas que la carestía en curso no tiene nada que ver con el gasolinazo, sin que la palabrería en curso logre detener la insólita inflación derivada de un impuesto que no ha entrado en vigor: si así están las verdes, ¿cómo estarán las maduras?, preguntaría cualquier filósofo rural.
Donde la especulación también ha prendido es en el mercado de abasto de huesos políticos de primer nivel, pues hay quienes aseguran que el licenciado Calderón está tan a disgusto con los resultados de su gabinete que podría aprovechar el momento para hacer cambios en su equipo. Los apostadores centran su interés en el ex gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, a quien ni siquiera respetan los diputados federales en comparecencias oficiales. El titubeante y tambaleante Calderón que emergió del 2 de julio del año de 2006 (en la aritmética política: dos mil 0.56%) no tuvo a la mano más que a su destapador oficial (el citado Ramírez Acuña) como carta para la Secretaría de Gobernación, lo que de entrada dio la talla reducida del equipo calderonista, donde un tuerto político resultaba rey entre los ciegos, y adelantó el corte represivo que animaría la gestión del michoacano. Pero Pancho Ramírez ha resultado peor de lo que se esperaba (su mano derecha en Gobernación es un empresario lechero jalisciense sin experiencia política alguna, al que nombró subsecretario en pago de favores económicos recibidos) y el círculo íntimo de los niños predilectos (con Iván el Fino por delante) lo pretende echar de Bucareli para impulsar allí a alguien que permita al citado circulito controlar plenamente la actividad gubernamental.
Astillas
No ayuda a las pretensiones presidenciales de Marcelo Ebrard la cancelación del proyecto de la torre que se proyectaba llamar “del Bicentenario”. El resultado político neto muestra que el jefe de Gobierno capitalino no arma bien sus planes y que no sabe ni puede defenderlos con éxito, y que de esa manera abre el camino a triunfos de la derecha capitalina como ahora está sucediendo. Si las batallas de Marcelo llevan el tufo de interés económico, y pretenden usar motivos populares y patrios para justificar negocios, entonces Ebrard no pasará de ser un administrador, no un político; un funcionario más, no un precandidato presidencial con futuro… La idea de entregar este año dos medallas Belisario Domínguez significa, visto el asunto de otro modo, que la presea senatorial será dividida a la mitad. Una de esas porciones será asignada a la memoria de Carlos Castillo Peraza, el tutor intelectual de Felipe Calderón con el que éste terminó confusamente peleado… ¡Oh! ¿Qué harán los gobernadores de Coahuila y Aguascalientes, ahora que ya son mayoría los congresos estatales que han aprobado la reforma constitucional en materia electoral?... ¿Ya tendrá preparado Santiago Creel el discurso de arrepentimiento –como en el caso de las ayudas a las televisoras que él dio cuando era precandidato presidencial– respecto a la “honestidad” a prueba de fuego de Vicente Fox?.. Y, mientras saltan nuevas muestras de corrupción en el futbol comercial mexicano, ahora referidas a la manera como el Puebla “ganó” el pase a la Primera División, ¡feliz fin de semana, con la novedad de que F.C. quiere visitar a F.C. este año, según el embajador de México en Cuba!