El país aún dependerá de los ingresos petroleros
Seguirá la baja captación de impuestos, sostiene Moody’s
La reforma del sistema tributario aprobada por el Congreso este mes, que incluyó un nuevo impuesto al consumo de gasolina, no cambia la perspectiva fiscal del país, que se mantiene con una baja tasa de captación de impuestos y dependencia de los ingresos petroleros, afirmó este miércoles la calificadora de valores Moody’s.
La aprobación de la reforma fue un acontecimiento importante pero no cambia la esencia de que al final el escenario fiscal depende del sector petrolero, consideró Mauro Leos, vicepresidente y analista principal de crédito de Moody’s.
En el contexto de la segunda conferencia anual de instituciones financieras, organizada por Moody’s, el especialista dijo que la mayor interrogante que se abre después de la aprobación de las reformas en el Congreso “es si sólo estamos viendo el inicio de una serie de reformas fiscales o esa es toda la reforma fiscal”.
“Si con los cambios aprobados ya terminó la reforma fiscal, el avance es modesto; es bueno por ser el primer cambio en varios años, pero no es motivo de júbilo, porque es insuficiente”, apuntó.
Mauro Leos dijo que los ingresos esperados con la reforma fiscal darán al erario, según cifras de la Secretaría de Hacienda, ingresos adicionales equivalentes a 2.1 puntos del producto interno bruto, unos 210 mil millones de pesos, apenas suficientes para compensar la caída esperada en los ingresos petroleros derivada de la menor capacidad de producción de crudo.
“Pero si consideramos que los precios del petróleo se pueden mover a la baja, lo que nadie puede anticipar ahora, entonces los ingresos esperados por la reforma fiscal ya no serían suficientes y se afectaría el escenario fiscal”, añadió.
En México, los ingresos fiscales del Estado –sin incluir los derivados de la explotación del petróleo– equivalen a 10 por ciento del producto interno bruto.