Legalizar la actividad sería igual a la “opresión institucionalizada”, advierten mujeres
Confían en foro en que la ALDF apruebe en noviembre regulación de la prostitución
Más de 400 mil personas ejercen el sexoservicio en lugares cerrados, según datos de la UNAM
En la ciudad de México, según datos de la UNAM, hay más de 400 mil personas que ejercen el sexoservicio en lugares cerrados, como bares, restaurantes, centros nocturnos o estéticas, quienes se suman a las mujeres y hombres que también ejercen esa actividad en la vía pública, por lo que es fundamental contar con un marco regulatorio en esta materia, aseguró el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Juan Bustos.
Entrevistado luego de inaugurar el foro de análisis de la iniciativa que sobre este tema presentó este mismo legislador, manifestó su confianza en que para noviembre, durante el periodo ordinario de sesiones de la ALDF, pueda ser aprobada dicha legislación, con la cual se reconocería el fenómeno de la prostitución en esta capital y a partir de ahí definir las políticas públicas correspondientes.
Detalló que dentro de su propuesta –sobre la que estarán opinando diversas voces de la sociedad– se plantea que las sexoservidoras tengan derecho a los programas sociales que aplica la administración de Marcelo Ebrard, se les reconozca en el apartado de trabajadoras no asalariadas, y se definan ciertos puntos de la ciudad en las cuales puedan ejercer su actividad, siempre y cuando sea con el consenso y respeto de los derechos de los vecinos, lo que en conjunto ayudará a terminar con la discrmininación y abusos que sufren las personas que no tienen mayor opción que dedicarse a esa actividad.
Al intervenir en dicho foro, el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, manifestó que, de entrada, es una buena decisión de los diputados locales abrir a la discusión de la sociedad propuestas de leyes tan polémicas como la relacionada con el sexoservicio.
Por su parte, el magistrado Enrique Sánchez Sandoval consideró que ha faltado una respuesta eficaz de las autoridades locales ante aquellas personas que ya no quieren seguir en las calles prostituyéndose.
Inclusive, comentó que este problema está creciendo de manera desordenada y acelerada, por lo que “todo el Distrito Federal se ha vuelto un burdel”, pues en cualquier punto de la ciudad es posible encontrar mujeres de la vida galante.
A las afueras del ex Templo de Corpus Christi, donde se realizó el foro, un grupo de mujeres se manifestó en contra de la iniciativa, pues, según comentaron, legalizar la prostitución es igual a la “opresión institucionalizada”.