Autoridades locales, desesperadas; demandan refuerzos
Grupo de exterminio de pandilleros siembra desasosiego en El Salvador
Chalchuapa, El Salvador, 24 de septiembre. Chalchuapa es una bella ciudad de rasgos coloniales en el occidente de El Salvador, rodeada de ruinas mayas y popular entre los turistas. Pero esa es una de sus caras. La otra llega al caer la noche.
Al ocaso, los pobladores corren a encerrarse en sus casas desde que a la ya temida amenaza de las violentas pandillas o maras se sumó un grupo de exterminio contra delincuentes que recuerda a los escua- drones de la guerra civil (1980-1992).
En las calles y debajo de las puertas de las casas comenzaron a aparecer a finales de agosto volantes con consejos a los pobladores firmados con la sigla “E.L.”, que según las autoridades significa “Escuadrón de Limpieza”.
“Por su propio bienestar les aconsejamos no andar en las calles a partir de las 10 de la noche, ya que estaremos iniciando una campaña de limpieza de tantos malacates (delincuentes) que andan quitándonos la tranquilidad”, decían los volantes.
Las pandillas, que asolan distintas ciudades de El Salvador, ahora pasaron a ser las víctimas en la historia.
“Han estado asesinando a pandilleros y personas inocentes dentro de este municipio achacando la responsabilidad a pandilleros, que en realidad han estado siendo víctimas”, denunció una persona que apareció enmascarada en agosto en televisión.
El alcalde de Chalchuapa, Mario Ramos, dijo que la violencia se apoderó de la ciudad y los crímenes ocurren a plena luz del día. “Se palpa en el ambiente que no sólo se trata de un enfrentamiento de pandillas, sino algo que va un poco más allá.”
A su vez, desesperado, el jefe de policía, José Rivas, pidió que le envíen 20 agentes más para incrementar a 150 las fuerzas de seguridad en Chalchuapa, además de investigadores y unidades especializadas para hacer patrullajes.