Usted está aquí: martes 25 de septiembre de 2007 Política Prepara el FAP jornada nacional contra la carestía

Prevé González Garza “conflictividad social muy grande”

Prepara el FAP jornada nacional contra la carestía

Alma E. Muñoz

Los partidos integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) impulsarán una jornada nacional contra la carestía, tras el incremento que los productos básicos vienen registrando en los últimos meses, y en rechazo al impuesto a la gasolina.

Tras reunirse en privado por dos horas con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, los coordinadores parlamentarios del PRD anunciaron que esta etapa de lucha tiene la intención de trasladar la discusión que sobre la reforma fiscal, y en especial contra los impuestos a la gasolina y de 2 por ciento a los depósitos bancarios superiores a 25 mil pesos, mantienen en el Congreso de la Unión.

El senador Carlos Navarrete señaló que junto con el Partido del Trabajo y Convergencia –presentes en el encuentro de ayer– discutirán a partir de hoy la estrategia a seguir como FAP. Adelantó, no obstante, que “ya logramos avanzar en trasladar la protesta del Congreso a los territorios, en una jornada nacional contra la carestía, y ponerla en manos de los legisladores y dirigentes en los estados”.

Anticipó que esta lucha la harán converger con la preparación de la próxima asamblea de la Convención Nacional Democrática, prevista para el 18 de noviembre próximo, como parte de una protesta “contra el alza de precios que ya se están viniendo en cascada, y se van a intensificar más, para hacer evidente nuestro rechazo al incremento a la gasolina y los aumentos que provocará”.

Javier González Garza, en tanto, advirtió que la jornada implicará “llevar acciones de protesta a varios lugares”, y planteó que buscarán aminorar los efectos del alza de precios con adecuaciones al Presupuesto de Egresos de la Federación 2008, “porque estamos convencidos de que hay partidas presupuestales que se tienen que eliminar”, como es –aclaró por su parte el vicecoordinador de los senadores perredistas, Ricardo Monreal– la reducción de gasto corriente y de salarios de altos funcionarios, eliminación del seguro de vida para los mismos, así como la compra de autos nuevos en dependencias federales. Tan sólo esta medida implicaría, planteó el último, un ahorro de mil 800 millones de pesos.

González Garza advirtió que la jornada por emprender es similar a la creación del Frente Nacional contra la Carestía, “que fue capaz de realizar paros cívicos nacionales”, pues “creo –puntualizó– que para allá vamos, porque la situación la veo absolutamente complicada. En primer lugar porque hay una traición de (Felipe) Calderón, quien se ha echado atrás en todo lo que prometió en campaña, y por tanto digo que vamos a una situación de conflictividad social muy grande”.

Navarrete afirmó que no abordaron con López Obrador una segunda visita del ex candidato presidencial a la Cámara de Diputados para platicar con los legisladores del FAP sobre posibles acciones para echar abajo el gasolinazo. “Más bien quedamos los coordinadores que lo platicaríamos y tendremos una reunión el 11 de octubre senadores y diputados con él.”

En esta ocasión, afuera de la ex casa de campaña de López Obrador se dieron cita decenas de integrantes de la resistencia civil pacífica para refrendarle su apoyo y darle a conocer que dirimieron diferencias dentro de la Convención Nacional Democrática, después de que integrantes del comité organizador sometieron a votación el 15 de septiembre pasado retirarse de la plancha del Zócalo capitalino para permitir que Calderón encabezara la ceremonia del Grito de Independencia.

 
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