Promotores japoneses se interesan en el campeón minimosca
He ganado admiradores, ya es tiempo de exigir: Edgar Sosa
Retuve el título y nació mi segundo hijo, fue una semana triunfal, dijo
Edgar Sosa vivió una “semana triunfal completa” al ver nacer a su segundo hijo, refrendar la corona mundial minimosca y festejar su séptimo aniversario como púgil profesional, además de cumplir el anhelo de protagonizar un combate en Las Vegas.
Aunque regresó a esta ciudad en la madrugada de ayer, desde temprano se puso de pie para atender a su esposa Karina y a su hijo nacido el pasado 14, dos días antes de noquear en la ciudad del juego a su compatriota Lorenzo Explosivo Trejo, en el segundo minuto del noveno asalto, cuando el réferi Tony Weeks paró la contienda.
Con buena energía por el nacimiento de su vástago y el amor de su familia, Sosa recordó haber iniciado el pleito con baja intensidad, para en el cuarto giro apurarse e irse con todo contra el nayarita, aunque debió contener el ímpetu al lastimarse la mano izquierda.
Sin embargo, tuvo los arrestos necesarios para seguir al frente, con el uso de su fuerte pegada de zurda “y trabajar con mucha inteligencia; dejar que él (Trejo) se desgastara hasta poder noquearlo, según me aconsejaban desde la esquina”, señaló el púgil, quien con el triunfo del domingo extendió a 16 encuentros consecutivos su racha sin conocer la derrota.
De 28 años, Sosa llevó sus números a 34 pleitos con 29 victorias; 15 por la vía rápida y cinco reveses, y ahora buscará autorización para tener un combate opcional antes de terminar el año, para luego cumplir con la obligación de enfrentar al ganador de la contienda entre Omar Salado y Omar Niño, quien ya cumplió con una sanción por dopaje.
Seguro de ir ganando admiradores, pero fundamentalmente fortaleza boxística, lo rondan los promotores japoneses, por lo que no duda ni un momento en que su apoderado escuche ofertas, “porque ya es tiempo de exigir, de que me escuchen. Eso es con lo que sueña cualquier pugilista”, comentó sin pretensiones.
Al recordar el momento más tenso de la contienda ante Trejo, dijo que fue un par de segundos en los que se distrajo al pensar en su hijo –a quien conoció por un enlace televisivo–, su esposa y su hija de ocho años, Ared Alexandra, además de que sintió en algunas ocasiones la pegada del rival, “pero la verdad, reaccioné a tiempo para meterme otra vez (en la pelea) y pensar en que debía ganar por mi familia”.
El monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tomará sólo dos semanas de descanso antes de volver al enlonado, luego de hacerse revisar el puño izquierdo para confirmar que no fue nada grave la inflamación.
Sin falsa modestia, se siente orgulloso y comprometido porque su mánager, Miguel Ángel Ratón González, siempre refiere que es “una de sus tres perlas”, al lado de Jhonny González y Ana María Torres, también monarcas mundiales gallo de la OMB y supermosca del CMB, respectivamente.