Más de 15 mil casos de abusos antiobreros en el mundo
Denuncia central internacional 144 asesinatos de trabajadores en 2006
Los líderes obreros y miembros de sindicatos del mundo padecieron en 2006 más de 15 mil casos de abusos, entre ellos 5 mil arrestos por sus actividades organizativas y 144 muertes violentas de sus compañeros, según el último informe sobre violaciones de los derechos sindicales de la Central Sindical Internacional (CSI), que representa a 168 millones de afiliados.
El informe de la CSI apunta que América lideró la lista de asesinatos, con 80 casos, dos de ellos en México y 78 en Colombia. A nuestro continente le sigue muy de lejos Asia, con 37 líderes ultimados, aunque por otro lado esta región es la que más tortura a sus sindicalistas, con 427 malos tratos registrados en 2006.
Según el reporte de la agrupación obrera, uno de los problemas más graves que afrontan los trabajadores organizados es el de la complicidad oficial con la represión.
El mayor número de abusos lo tienen, por mucho, los arrestos, casi 5 mil en todo el mundo, aunque estos rara vez lleguen a la detención, salvo en Europa, donde una de cada tres personas que la policía retiene acaba formalmente detenida.
Entre otros ejemplos de represión contra los sindicatos en América Latina, la CSI destaca la toma de la siderúrgica Lázaro Cárdenas, en Michoacán, que tuvo lugar durante la pasada primavera.
También menciona a los 22 médicos nicaragüenses heridos por la policía durante una manifestación en que pedían aumento salarial, en enero de 2006, y a los 15 sindicalistas malheridos en Ecuador en marchas contra la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Un común denominador en el mundo es lo poco que se respetan los derechos laborales en las zonas francas industriales. En Nicaragua, los propietarios de dos empresas maquiladoras despidieron a todos los miembros del sindicato antes de que éstos pudieran registrarlo, y las campañas antisindicales continuaron en República Dominicana, Honduras, Costa Rica y Jamaica.
Sin embargo, donde el problema está más generalizado es en Asia. De la zona franca de Pakistán a la de China hay centenares de obreros despedidos, y sólo en una planta de India 300 personas se quedaron sin trabajo por pretender organizarse.
A pesar de esto, que podría dar la razón al pesimismo, el secretario general de la CSI, Guy Rider, envió un mensaje de ánimo en su prefacio al informe: “Cualquiera que pretenda abusar de los trabajadores y trabajadoras tendrá que vérselas con nosotros”.