Primer aniversario del plagio del albañil que fue testigo en juicio contra represores
Decenas de miles de argentinos exigen la aparición con vida de Jorge Julio López
Ampliar la imagen Organizaciones humanitarias se manifiestan en Buenos Aires durante el primer aniversario de la desaparición del albañil Foto: Reuters
Buenos Aires, 18 de septiembre. Decenas de miles de personas se manifestaron en distintos puntos del país reclamando la aparición con vida de Jorge Julio López, testigo clave en un juicio en que fue condenado un ex comisario responsable de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar, quien desapareció hace un año en La Plata.
Organismos de derechos humanos y grupos políticos marcharon esta tarde, y se realizó un acto en la Plaza de Mayo. Otra movilización ocupó el radio céntrico de la ciudad de La Plata.
López, un albañil que estuvo secuestrado durante la dictadura, fue víctima y testigo de crímenes que se cometieron en los centros clandestinos de detención, de donde fue liberado en 1979.
Durante el juicio que se llevó a cabo en La Plata contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, figura clave en la represión en la provincia de Buenos Aires, López rindió testimonio preciso que resultó clave al condenar a cadena perpetua al represor.
Con estupor los testigos, en el mismo juicio se enteraron la mañana del 18 de septiembre de 2006 que López, que iba a estar en la audiencia final, había desaparecido.
Los grupos humanitarios no confían en la policía de la provincia de Buenos Aires, donde quedan vastos remanentes de la pasada dictadura; están convencidos que en la investigación se han desviado pruebas.
Recientemente la justicia allanó el penal donde está detenido Etchecolatz y otros represores, en Carlos Paz, en busca de pistas sobre la desaparición de López.
Ante críticas por la falta de resultados, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que hasta ahora las fuerzas de seguridad nunca han estado quietas ni inactivas.
Las convocatorias de este día estaban firmadas por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, familiares e Hijos de Detenidos Desaparecidos. También convocaron el Servicio de Paz y Justicia y el Instituto Espacio para la Memoria (IEM).
Etchecolatz fue condenado “por delitos de lesa humanidad en el contexto de un genocidio”, y muchos estiman que la desaparición de López fue una venganza amenazante para otros testigos y una respuesta a la política de derechos humanos del gobierno, que ha colocado al presidente Néstor Kirchner en la mira de los ex represores.
Funcionarios de gobierno han señalado que no pueden decir nada sobre las investigaciones para evitar filtraciones, pero se informó que 546 personas, entre miembros de fuerzas de seguridad y militares, en actividad y retirados, fueron investigados en el seguimiento del caso de López.
Hay nuevos datos aportados recientemente que pueden dar mayores pistas. Por eso varios organismos han pedido que se deje fuera de la investigación a todos los que pueden tener interés en obstaculizarla.
El IEM señaló hoy que es una situación muy dolorosa “que otra vez se caminen calles y se golpee las puertas de instituciones en busca de un desaparecido”. Se atribuye este suceso a la falta de castigo a los responsables de delitos de lesa humanidad y a la impunidad que reinó por años.
“No fueron juzgados como debió haber sido. Muchos fueron los recursos utilizados para que esos juzgamientos fracasaran, primero mediante leyes de autoamnistía y disposiciones de tribunales militares, luego con levantamientos y diversos artilugios jurídicos, que a la larga fracasarían gracias a las inclaudicables luchas que se opondrían a ellos, pero que dilataron las posibilidades de que esos delitos, juzgados como correspondía y corresponde, no se repitieran en el tiempo”, indicó el IEM.
Agregó: “Aquello que había sido una metodología sistemática y planificada desde el poder para impedir cualquier oposición a la futura consolidación de un modelo económico de exclusión (...) se actualizaba dramáticamente en un hecho de secuestro y desaparición que representaba simbólicamente a 30 mil y que, a manos de sectores impunes que se resisten a pagar sus culpas, hoy se cobraba una nueva víctima”.
La familia de López no participó en ninguna de las movilizaciones y este día mostró su “bronca e impotencia”, pero manifestó que espera la repuesta que el presidente Kirchner le prometió el año pasado. Explicó que no hacen declaraciones para no entorpecer las investigaciones.
“Estamos muy mal, mi madre está destruida”, afirmó Rubén López, hijo del albañil desaparecido. “De corazón quiero que esté vivo y sigo confiando en la palabra del presidente, que nos dijo que iba a hacer todo lo posible para encontrarlo”, a la vez que criticó la demora estatal en este caso.