Occidente no quiere más países independientes: Teherán
Rechaza jefe de la AIEA resolver por la fuerza la crisis nuclear con Irán
Viena, 17 de septiembre. El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei, rechazó hoy recurrir a la fuerza contra Irán para resolver la crisis nuclear en tanto no se agoten las “otras opciones”, mientras Teherán denunció que Occidente “no tolera que haya más estados independientes y países en desarrollo”.
Ante la 51 Asamblea Anual de la AIEA, El Baradei sostuvo que los comentarios hechos el domingo por el canciller francés, Bernard Kouchner, sobre una posible guerra con Irán para desmantelar su programa nuclear, son exagerados y prematuros, y reiteró que la fuerza debe ser “la última opción posible”.
Tras sugerir que la aplicación de sanciones más severas a Teherán podría ser contraproducente, El Baradei defendió un acuerdo entre Irán y la agencia, según el cual ese país prometió responder las cuestiones pendientes, pero al mismo tiempo le reclamó transparencia en la cooperación sobre su programa nuclear.
A su vez, el primer ministro francés, Francois Fillon, declaró que Kouchner tiene “razón” al juzgar que la tensión con Irán llegó “a su extremo”, y estimó que las sanciones impuestas a Teherán no se han llevado hasta las últimas consecuencias. No obstante, expresó que debe hacerse todo por evitar la perspectiva de una guerra con ese país.
El representante de Estados Unidos en la asamblea de la AIEA, el ministro de Energía Samuel Bodman, aseveró que deben imponerse “verdaderos castigos” a los países que no respondan a las sanciones de la Organizaciones de Naciones Unidas, pero externó su esperanza de que Irán acepte las resoluciones del Consejo de Seguridad.
En una posición más conciliadora, el gobierno de Alemania insistió en que mantiene la postura de hallar una “solución diplomática”.
Irán, por su parte, en voz del canciller Mohammad Alí Hosseini, criticó el “extremismo” del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y de su canciller.
Abundó: “en la práctica, Occidente no tolera que haya más estados independientes y países en desarrollo que se sumen a los que buscan actualmente apropiarse de la tecnología moderna”.