México SA
Déficit de empleo pero superávit de discursos
El medio presidente del empleo
El INEGI reporta más desocupación
“Inevitable” aumento al IVA
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Logotipo de la bolsa de Nueva York, donde ayer bajaron las cotizaciones. A su vez, el precio del petróleo se disparó ayer lunes a un récord de más de 81 dólares por barril, ante las preocupaciones de que los suministros energéticos mundiales caigan a niveles críticos durante el invierno boreal. Las expectativas de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés el martes también apoyaron al crudo y otras materias primas, lo que elevó las posibilidades de que la economía estadunidense logre sobrellevar la crisis crediticia
Foto: Ap
Dados los resultados concretos, en el mejor de los casos y en un acto de indulgencia al inquilino de Los Pinos se le podría llamar “el medio presidente del empleo” o, si se prefiere, el mismo lema utilizado en campaña, pero a 50 por ciento. No es que esté de oferta, sino que el reporte oficial sobre nuevos registros laborales en el IMSS a lo largo de la “continuidad” no alcanza más que para ese mote.
Resulta que el michoacano adelantó la pirotecnia del mes patrio para celebrar “el éxito” de su política de promoción de empleo, y en los primeros días septembrinos del mes patrio encendió los primeros cohetes decorativos: en el paquete informativo-estadístico entregado en la Cámara de Diputados, el día primero, y en lo que ya se conoce como el infomercial, el día 2.
De acuerdo con el citado paquete, el inicio del espectáculo pirotécnico, de enero a junio de 2007 se registraron en el IMSS 866 mil 900 mil nuevos empleos formales, según el anexo estadístico, o 539 mil 925 según el texto contenido en ese mismo paquete y en igual lapso. Ya para efectos del infomercial, la cifra fue de poco más de 618 mil, aunque para el periodo enero-agosto.
Pues bien, la estadística oficial del IMSS, avalada por la Secretaría del Trabajo, reconoce el registro de 450 mil 814 plazas (eventuales 63 por ciento de ellas) en el periodo enero-junio de 2007, un número 48 por ciento inferior al celebrado en el mencionado anexo estadístico, y 16.5 por ciento menor al del citado texto. La cifra más cercana al reporte oficial referida por el inquilino de Los Pinos fue la utilizada durante el infomercial: poco más de 618, contra 614 mil 607 en los “datos duros” de la “continuidad”.
La constante, sin embargo, es que en cualquiera de los casos y/o circunstancias, la presunción gubernamental es que se “han sobrepasado las expectativas” en lo que a generación de empleo se refiere, pero lo cierto es que la propia estadística oficial (en este caso el INEGI) reporta un avance sostenido en las tasas de desocupación.
En cualquiera de los casos, el inquilino de Los Pinos “olvida” hacer el recuento completo, es decir, restar las plazas canceladas: durante sus nueve meses de estancia en la residencia oficial, se han registrado (IMSS-Secretaría del Trabajo) alrededor de 462 mil empleos formales, o lo que es lo mismo, sólo la mitad de la demanda real de puestos de trabajo, amén que el número reportado resulta 32 por ciento inferior al reconocido para igual periodo, pero de 2006.
Todo indica que también la “continuidad” utiliza discrecionalmente la “calculadora” foxista (la que suma o resta a conveniencia, y siempre en línea con los “logros” a presumir), y en tal sentido retomo algunos elementos aquí presentados en los primeros días del mes de la patria: como “presidente del empleo” (al 50 por ciento), Calderón está obligado a presentar resultados positivos, aunque a todas luces sean falsos.
Por ejemplo: A) en el anexo estadístico del “informe” se presume que la “generación neta de empleos con acceso a seguridad social (trabajadores asegurados al IMSS) sumó 866 mil 900 mil (54 por ciento eventuales y 46 por ciento permanentes)” de enero a junio de 2007, con lo que habría superado lo registrado en este renglón durante todo 2006 (página 9 del compendio de estadísticas representativas del desarrollo nacional);
B) “De acuerdo con cifras acumuladas a julio de 2007, la afiliación total de trabajadores al IMSS se situó en 14 millones 505 mil 483 personas, cifra superior en 539 mil 925 trabajadores (100 mil plazas menos que en igual lapso de 2006) respecto al nivel observado en diciembre de 2006, lo cual permitió alcanzar de nueva cuenta un máximo histórico. El avance se observó en las dos modalidades de contratación (56 por ciento eventuales y 44 por ciento permanentes). No obstante la evolución del empleo formal, la desocupación mostró mayores niveles de desempleo con respecto a lo observado en los mismos meses de 2006” (texto del Primer Informe de Gobierno);
C) Las cifras oficiales del IMSS indican que en enero-junio el empleo formal registrado en esa institución se incrementó en 450 mil 814 plazas (63 por ciento eventuales y 37 por ciento permanentes), una diferencia negativa cercana a 410 mil plazas según la afirmación A, y cercana a 90 mil de acuerdo con la B. La fuente de información es exactamente la misma, mientras crece el desempleo.
Lo anterior, sin considerar que la economía lleva años con un grave y creciente déficit de empleo, y los que llega a generar son de ínfima calidad, salarios miserables y mayoritariamente carentes de prestaciones. A cambio, un vergonzoso superávit de discursos.
Las rebanadas del pastel
No contenta con la puñalada más reciente, la “continuidad” ya vislumbra el “inevitable” aumento a la tasa de IVA, según reconoce Agustín Carstens… Y de los siempre generosos lectores: “tenemos varias semanas en que los comentaristas políticos, tanto de la prensa escrita como de radio y televisión, vienen ocupando sus espacios con el tema del nuevo impuesto a la gasolina. Flaca es la memoria, pues han olvidado que a mediados de la década de los 70, durante la administración de don Luis Echeverría, el litro de gasolina fue gravado con cinco centavos dizque ‘para ayuda al campo’. Nadie jamás ha rendido cuentas a los campesinos de lo que se ha hecho con ese impuesto especial que tanto les beneficiaría. Como dicho gravamen no se ha derogado, es de suponer que cada vez que llenamos el tanque a nuestros automóviles estamos beneficiando a las familias campesinas. Como en 1975 el litro del combustible no rebasaba los 2 pesos, 5 centavos no eran poca cosa (2.5 por ciento). El tesoro acumulado perteneciente a esos hombres humildes alcanza hoy cifras descomunales, que ríanse de la deuda del gobierno por el seguro a los braceros que trabajaron en suelo estadunidense en los años 40 y 50 del pasado siglo” (Enrique Galván Garza, Monterrey, Nuevo León, [email protected]).