Repudian campesinos y académicos el error del gasolinazo porque generará inflación
Critican a Ejecutivo y Legislativo por aumentar impuestos
El alza de las gasolinas no sólo es una política “equívoca” porque generará inflación y “afectará a toda la economía, restando competitividad al país”, es una medida que denota gran “falta de imaginación del gobierno y un conocimiento limitado de la política fiscal de los diputados”, consideraron especialistas.
Sarahí Angeles Cornejo, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que “aunque digan que prorratearán [el alza a la gasolina] para que tenga menor impacto, en el fondo lo tendrá. Habrá un efecto generalizado en la economía y en los sectores puesto que el impacto directo lo tendrá el transporte, el que mueve todos los insumos y productos, así, de manera indirecta, se elevará el costo de productos. Si el objetivo del gobierno es elevar la competitividad” el incremento está contra ese propósito.
Agregó que el gobierno y los partidos que apoyaron esta medida se fueron por la “vía fácil de cobrar un impuesto indirecto al gasto de la población. Trasladaron a los consumidores lo que perdieron al reducir el IETU, y esto lo acabarán pagando los que menos tienen”. Agregó que la mejor forma de tener “finanzas limpias es acabar con el derroche gubernamental”.
Roberto Gutiérrez Rodríguez, investigador del departamento de Producción Económica de la UAM Xochimilco, dijo que el incremento será el “pretexto” para que transportistas, productores y comerciantes aumenten el precio de todas las mercancías, que será superior a lo que subirán los combustibles.
Agregó que es real la necesidad de recursos que tiene el gobierno, pero que la mejor medida es “aumentar la base de contribuyentes, aplicando mecanismos que impidan la evasión y la elusión fiscales, especialmente de los grandes empresarios”. Por este camino, subrayó, la recaudación podría representar hasta “2 por ciento del PIB anual, es decir 175 mil millones de pesos, mucho más de lo que se piensa obtener por el gasolinazo”.
Consideró que “al gobierno, una vez más, le faltó imaginación, y a los diputados conocimiento de la política fiscal”
En tanto, organizaciones rurales y frentes campesinos condenaron la aprobación de la reforma fiscal y el incremento al diesel y la gasolina. Manifestaron preocupación por que el gobierno calderonista y los partidos que lo apoyan no midan las consecuencias de sus acciones, por ejemplo el que en el país haya cada vez más respuestas radicales de los sectores sociales que resultan afectados con esas medidas.
Externaron su pesar porque las alzas tributarias tienen lugar cuando está próxima la aplicación total del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo cual, además de alzas a los insumos para el campo y a los productos de la canasta básica, puede propiciar confrontaciones sociales. Previeron “días difíciles” para el país.
En sendos pronunciamientos adelantaron que emprenderán medidas de contención al neoliberalismo que inspira a esta administración, con movilizaciones y cabildeos con los legisladores. Al gobierno federal pidieron no olvidar que con su proceder ha provocado hechos radicales como las explosiones en instalaciones de Petróleos Mexicanos.
Alvaro Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, expuso que con Felipe Calderón hay una visión de terminar con los intereses sociales y potenciar los privados.
Federico Ovalle, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, indicó que las medidas fiscales aprobadas significan “un duro golpe” a los campesinos y productores del país y llamó a Calderón a que explique los beneficios y apoyos de sus medidas “lacerantes” en el campo.
La Confederación Nacional Campesina destacó que además de la cascada inflacionaria, en el país se prevé un severo deterioro de las condiciones de vida de los 5 millones de personas que dependen del campo, además de que la producción alimentaria padecerá una alarmante reducción.