Usted está aquí: sábado 15 de septiembre de 2007 Economía Falso, que los grupos aeroportuarios no inviertan en seguridad: Adolfo Castro

En 2006 se destinó a áreas operativas 47 por ciento del gasto en mantenimiento, dijo

Falso, que los grupos aeroportuarios no inviertan en seguridad: Adolfo Castro

Víctor Cardoso

Ampliar la imagen El director de Finanzas y Planeación de Asur, Adolfo Castro Rivas El director de Finanzas y Planeación de Asur, Adolfo Castro Rivas Foto: Archivo

El director de Finanzas y Planeación Estratégica de Aeropuertos del Sureste (Asur), Adolfo Castro Rivas, rechazó que los grupos aeroportuarios mantengan mínimos niveles de inversión en mantenimiento de pistas y plataformas de las terminales aéreas privatizadas.

Tan sólo en el caso de Asur, dijo, las áreas operativas absorbieron el año pasado 47 por ciento de los tres mil 322 millones de pesos invertidos en mantenimiento para las nueve terminales aéreas que opera ese grupo concesionario.

La Jornada publicó la semana pasada la denuncia del presidente del Colegio de Pilotos de México, Miguel Ángel Valero Chávez, sobre un peligroso aumento en los reportes de incidentes de aviones en las áreas operativas de los aeropuertos y que los empresarios concesionarios sólo cumplen las recomendaciones mínimas que al respecto emite la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI, por sus siglas en inglés) sobre seguridad operativa.

En entrevista con este diario, Castro Rivas afirmó que esa apreciación es incorrecta, ya que la normatividad establecida para la operación aeroportuaria especifica la realización de auditorías anuales por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), así como la verificación de expertos internacionales y representantes de las aerolíneas nacionales y extranjeras que realizan operaciones en el país.

Además, es la propia SCT la que establece el programa de inversión que cada concesionario debe realizar durante los siguientes cinco años. Actualmente, según se desprende de información divulgada durante un encuentro con diputados, los planes maestros de desarrollo de los tres grupos aeroportuarios (Asur, GAP y OMA) establecen compromisos de inversión por 8 mil 687.5 millones de pesos.

Según cifras disponibles, para el gobierno federal la privatización aeroportuaria permitió en 1998 ingresos por 2 mil 669.8 millones de dólares (alrededor de 28 mil millones de pesos), más un derecho equivalente a cinco por ciento de los ingresos totales brutos por el uso de bienes concesionados que ya suman 164.2 millones de dólares (cerca de mil 725 millones de pesos).

Actualmente, dice Castro Rivas, las tarifas fijadas por la SCT establecen, para el caso del aeropuerto de Cancún, un cobro de 11.30 pesos por tonelada por hora en operaciones de aterrizaje; de 7.79 pesos por tonelada por hora de ocupación de plataformas con mil metros cuadrados; de 1.96 pesos por tonelada por hora en casos de pernocta o estancia diurna prolongada y de 150 pesos por Tarifa de Uso de Aeropuerto.

“Esto ubica a Cancún en el lugar 18 de entre los 50 aeropuertos más importantes del mundo en cuanto a tarifas, lo cual nos representa un ingreso promedio de 118.89 pesos por pasajero en 2006 por servicios aeroportuarios, y de 35.17 pesos por servicios comerciales. Pero si bien ese año, con esas tarifas se registraron ingresos por 2 mil 166.1 millones de pesos, debe hacerse notar que las inversiones representaron 3 mil 322 millones, mil 551 millones en pistas, plataformas y seguridad, y mil 771 millones en terminales”, precisó Castro Rivas.

Insistió: “No es cierto que los aeropuertos sean una mina de oro como se asevera, no somos unos asaltabancos. También es necesario hacer notar que con un capital de 13 mil 785.1 millones y una utilidad neta de 528.1 millones, Asur registra un retorno sobre capital de 3.8 por ciento. ¿En qué mecanismo de inversión se obtiene una tasa de rendimiento tan baja? Además, salvo los aeropuertos de Veracruz, Mérida y Cancún, las otras seis terminales aéreas que opera Asur son deficitarias”.

–Entonces, si no son rentables, ¿a qué le apuestan como negocio? –se le pregunta.

–Al futuro, a que cada vez más usuarios utilicen los aeropuertos.

“Cada año, se usen o no se usen, a las pistas de los aeropuertos se les deben retirar los residuos de hule que dejan las llantas de los aviones al momento del contacto con el pavimento en los aterrizajes, así como repintar las señalizaciones. Adicionalmente, cada cinco años es necesario rencarpetar las pistas y cada 10, invariablemente, retirar completamente la carpeta asfáltica. Esto representa, en total, inversiones por más de 60 millones de dólares” (unos 660 millones de pesos).

–¿Con eso se cumplen las recomendaciones de seguridad de la OACI y de la propia SCT?

–Completamente. Sin embargo, hay que hacer notar que a partir de los atentados terroristas en Estados Unidos, la OACI ha emitido recomendaciones más estrictas en materia de seguridad aeroportuaria, aunque algunas son incumplibles.

–¿Incumplibles?

–Sí, por ejemplo, el organismo acaba de establecer que en las cabeceras de las pistas haya un espacio libre no menor a 150 metros y una inclinación no mayor a 2 grados, para el caso de ocurrir algún despiste. Eso con nada lo vamos a poder cumplir cuando, como en el caso de Veracruz, el gobierno acaba de vender terrenos colindantes al aeropuerto para construir casas.

 
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