No hay que generar expectativas, expresa funcionario a pacientes que pedían el beneficio
El Seguro Popular, para sectores vulnerables, explican a artríticos
Faltan especialistas, diagnósticos oportunos y tratamientos adecuados, señalan afectados
“No hay que generar expectativas” , el Seguro Popular (SP) afilia a los sectores más vulnerables de la sociedad, atajó Gabriel Cortés Gallo, director del Seguro Médico para una Nueva Generación al ubicar en la realidad a médicos y agrupaciones de enfermos de artritis reumatoide, quienes por una respuesta vaga de una funcionaria de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) habían entendido que sólo tendrían que ir a los módulos de afiliación del SP para empezar a recibir la atención médica de un especialista en reumatología y los medicamentos para el control de la enfermedad.
La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados comenzó ayer un taller para organizaciones de pacientes con artritis reumatoide, con la finalidad de profundizar en el conocimiento de este problema de salud, que en México afecta a unas 700 mil personas, de las cuales apenas 280 mil cuentan con un diagnóstico clínico.
El Colegio Mexicano de Reumatología informó que además del rezago en el diagnóstico de casos, de los enfermos que reciben tratamientos convencionales, sólo 40 por ciento presenta una respuesta adecuada, mientras que 60 por ciento decide experimentar con otros medicamentos. Apenas 10 por ciento obtiene beneficios en su salud con esas terapias.
Organizaciones de pacientes señalaron la necesidad de mejorar los servicios de salud en esta área, dado que la falta de un diagnóstico y tratamiento oportunos de la artritis reumatoide causa daños irreversibles que resultan en limitación de la movilidad, invalidez y mucho dolor. Dijeron que tres de cada cuatro enfermos son mujeres y el mal se puede presentar en cualquier grupo de edad.
Ante las diputadas Oralia Vega, del PRI, y Margarita Arenas, del PAN, secretaria e integrante de la Comisión de Salud, respectivamente, los pacientes destacaron la escasa información disponible respecto de los males reumáticos y el desconocimiento sobre el impacto laboral, económico, social y personal de la enfermedad.
Irma Yolanda Milanés, quien desde la infancia padece artritis reumatoide, mencionó las deficiencias que presentan los servicios médicos, dado que el mal requiere de un seguimiento clínico, por lo menos cada 60 días, pero por la falta de especialistas, las citas se programan cada cinco o seis meses.
También se refirió a la insuficiente disponibilidad de medicamentos, principalmente de aquellos que ofrecen un mayor beneficio terapéutico. Al respecto, el Colegio Mexicano de Reumatología, representado en el taller por su vicepresidente, Antonio Cabral Castañeda, indicó que en el país habría alrededor de 25 mil personas que deberían ser atendidas con una terapia biológica, porque no muestran respuesta favorable a los tratamientos convencionales.
Las legisladoras atendieron cada uno de los planteamientos de sus invitados hasta que empezó a sonar el llamado para que acudieran a votar. Se disculparon y salieron del salón. Al cabo de unos minutos sólo regresó Oralia Vega para expresar el compromiso de la Comisión de Salud de buscar opciones que mejoren la atención médica de pacientes reumáticos.
Cuando tocó su turno, Karla Báez Ángeles, subdirectora del Sistema de Atención al Asegurado de la CNPSS, explicó que el Seguro Popular incluye diagnóstico y tratamiento de cuatro males: gota, osteoporosis, artritis reumatoide y osteoartritis. Al señalamiento de Irma Yolanda Milanés respecto de la posibilidad de que quienes carecen de servicios de salud se pudieran inscribir al SP, la funcionaria contestó afirmativamente e incluso dijo que el trámite de afiliación es muy sencillo.
De inmediato, Gabriel Cortés Gallo aclaró que el esquema de aseguramiento incorpora a 1.7 millones de familias por año, con prioridad en los grupos más vulnerables. “No se deben generar expectativas de que el ingreso al SP es automático”, puntualizó.