Los Saba deberían superar los 151 mdd que plantea un grupo de 14 empresarios
Suben 10.7% las acciones de Aeroméxico, impulsadas por nuevas ofertas de compra
La presentación en la víspera de una segunda oferta para comprar la totalidad de las acciones de Aeroméxico impactó directamente en el precio de sus títulos, los cuales ayer encabezaron la lista de mayores alzas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con un incremento de 10.7 por ciento en su cotización.
En tanto, Antonio Franck, representante legal de los empresarios Moisés y Alberto Saba, quienes presentaron la primera oferta de compra de la más importante compañía aérea del país, advirtió:“no nos den por muertos”.
En lo que se perfila como una lucha de estrategias, que comenzó con el abaratamiento de la empresa que detenta alrededor de 23 por ciento del mercado aéreo nacional, el revire de negocios por parte de la familia Saba podría elevar en 50 por ciento su primera oferta por Aeroméxico, de casi 100 millones de dólares, a más de los 151 millones ofrecidos por un grupo de 14 empresarios, entre quienes figuran algunos que apoyaron la campaña presidencial de Felipe Calderón.
El apoderado legal de Miosés y Alberto Saba informó que ayer empezó el análisis de la nueva propuesta para presentar una contraoferta. “Quizá haya cosas que no vimos en nuestra primera oferta y de allí se tomará la decisión de elevar el monto ofrecido por Aeroméxico”, informó. Hace dos semanas Franck afirmó que sus representados no tenían previsto elevar su oferta original. Ayer dijo que la revisarán.
La nueva propuesta de compra presentada el miércoles por el grupo de 14 empresarios respaldados por Banamex-Citigroup prevé que, en el caso de concretarse, se incluirá como accionistas a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, que la familia Saba no consideró.
En el ambiente de negocios permea la duda sobre si algunos de los integrantes del grupo que presentó la nueva oferta de compra por Aeroméxico serían vetados por haber sido beneficiarios del rescate bancario de 1995. Al respecto, Antonio Franck aclaró que la familia Saba no prevé utilizar esa situación para desacreditar al otro grupo, pues esta es una decisión que corresponde al IPAB, actual socio mayoritario de la aerolínea, con 47 por ciento de las acciones.