La medida no ayudará a abatir la pobreza: Zavala
Descarta el sector financiero inflación por alza a combustibles
La aplicación gradual de un nuevo impuesto al consumo de gasolina “mitiga mucho los efectos secundarios” que el aumento del precio pudiera tener en la inflación, por lo que tampoco se justifica un aumento en cascada, aseguró Guillermo Güémez, subgobernador del Banco de México.
Desde diversos sectores hubo reacciones a lo aprobado ayer por los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, y mientras el sector financiero descartó una escalada inflacionaria, para la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala, la medida no contribuirá al abatimiento de la pobreza. Lo que se requiere, dijo, es una reforma fiscal que permita incrementar el presupuesto de esta secretaría.
A su vez, el Congreso del Trabajo advirtió que el aumento a los combustibles será un “duro golpe” para los trabajadores porque provocará una escalada de precios. Enrique Aguilar Borrego, dirigente de esta central obrera, señaló que el CT ve con beneplácito la iniciativa de reforma fiscal, ya que su aprobación destrabará otras reformas y permitirá que se termine con la atonía legislativa.
Informó que el organismo obrero está cabildeando con los diputados del Partido Revolucionario Institucional a fin de que se incluya un artículo transitorio que permita la revisión anual del incremento a los combustibles para “corregir los efectos que pueda provocar la disposición”.
Aunque el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) coincidió con el Banco de México respecto de que el efecto del incremento a la gasolina se diluirá al aplicarse a lo largo de 18 meses, alertó sobre el riesgo en que se encuentra la recaudación, que es el objetivo primordial de la reforma fiscal.
Gerardo Cruz Vasconcelos, presidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF, advirtió que habrá empresarios que no paguen contribuciones en términos reales, ya que tendrán la oportunidad de acreditar el impuesto especial a tasa única (IETU) contra el impuesto sobre la renta (ISR). Este panorama se agrava debido a que la informalidad no se ataca con contundencia, por lo que las expectativas de recaudación para 2008 ascienden a 115 mil millones de pesos, apuntó.
A su vez, la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala Peniche, aseguró que la reforma fiscal es necesaria para lograr un mayor presupuesto que se pueda destinar al combate de la pobreza, aunque reconoció que el incremento a la gasolina no es una medida que abone en esta tarea.
Respecto de las consecuencias que traerá el alza del combustible entre la población más pobre del país, la funcionaria planteó que “es un impuesto inflacionario, porque al haber un aumento en la gasolina habrá alzas en otros productos y servicios”. Señaló en entrevista que la Sedeso requiere para 2008 un presupuesto superior a los 36 mil millones de pesos disponibles en este año, debido a que programas como Oportunidades deben ampliar su cobertura. Hasta ahora, sólo atiende a 5 millones de familias, cerca de 25 millones de mexicanos.
Esta cifra se encuentra muy lejana a las necesidades si se toma en cuenta que 40 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza y, de esta cifra, 14 millones se encuentran en pobreza extrema en los 124 municipios clasificados como de muy alta marginación.
Pese a no coincidir en que la reforma fiscal incluya un incremento en el precio de la gasolina, Zavala Peniche insistió en que “la cobija (presupuestal) se jala cada año de un lado para otro y no alcanza”, se requiere de más recursos vía la reforma fiscal. “Con ella es seguro que habrá más inversión en el gasto social, especialmente en infraestructura, en mayor número de carreteras, drenaje y dotación de piso firme para las comunidades más pobres; sé que en la Cámara de Diputados existe consenso en que la necesidad más apremiante es aumentar el gasto social”.
Por separado, el presidente del IMEF, Sergio Ruiz Olloqui, dijo que en un año se verá el impacto de las medidas fiscales, sobre todo la eficiencia del IETU. Entonces se deberá empezar a trabajar en una reforma que incremente la recaudación a través de impuestos directos como el IVA; ampliar la base de contribuyentes al combatir con decisión la evasión, la informalidad y la ilegalidad; establecer la federalización de impuestos; avanzar en la simplificación y permanencia de las disposiciones fiscales, el fortalecimiento de la seguridad jurídica de los contribuyentes y la independencia del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Por su parte, Guillermo Güémez, subgobernador del Banco de México, mencionó que por el alza en el precio internacional del petróleo, que esta semana rebasó 80 dólares por barril, el costo de la gasolina ha ido en aumento en todo el mundo.
En declaraciones a la radio, el funcionario indicó que la nueva contribución sobre el consumo de gasolina se pactó como parte de la reforma fiscal, tiene fines recaudatorios (todo el dinero recaudado se transferirá a los gobiernos estatales) y no obedece a un ajuste internacional de precios.