Usted está aquí: miércoles 12 de septiembre de 2007 Cultura Comienza nueva era del Museo Federico Silva Escultura Contemporánea de SLP

Festejan cuatro años del recinto y anuncian una trienal de jóvenes escultores en 2008

Comienza nueva era del Museo Federico Silva Escultura Contemporánea de SLP

Merry MacMasters (Enviada)

San Luis Potosí, SLP. El pasado viernes, con el festejo por su cuarto aniversario, el Museo Federico Silva Escultura Contemporánea, que ha logrado prestigio a escalas nacional e internacional, inicia una nueva era que comprenderá una trienal de jóvenes escultores en 2008, para ser “el ámbito donde se expresan los lenguajes estéticos del siglo XXI”, además de convocar a lo mejor del talento estatal, anunció el secretario de Cultura local, Roberto Vázquez Díaz.

El museo también tiene nueva directora, Minory León.

Uno de los clásicos del siglo XX que serán expuestos es precisamente el arquitecto, escultor y urbanista Fernando González Gortázar (1942), cuya exposición Series dispersas, una “semi-retrospectiva” de 75 piezas, fue inaugurada en la planta baja del edificio, espacio tradicionalmente reservado para la obra de Federico Silva (1923).

Silva recordó que hace cuatro años González Gortázar se refirió a la creación del museo como un “milagro”. Este es un museo “singular”, reconoció el escultor, pues “se aparta del centralismo burocrático”.

Es un espacio “ambicioso y crítico, y debe seguir cabalmente autocrítico para sobrevivir a la frivolidad que genera la ambición por la fama y el dinero, el comercio de influencias y la adulación.

“Este museo quiere compartir sus palabras y educar con las palabras del arte, que son las de colores, del fierro, de la piedra, que articulan lo espiritual, un lenguaje para todos, uno que necesita ser descifrado en el diálogo con el espectador.”

Silva se refirió a Series dispersas como “un suceso esperado y enriquecedor que fortalece al museo y al rumbo, todo, del arte”. Acotó: “En un mundo de valores confundidos, González Gortázar es un iniciador, que es la condición, la cualidad más alta de todo artista, la anticipación que abre espacios y señala caminos. Es un precursor y un creador con lenguaje propio y una característica de gran valor: la honradez del artista que habla de soberbia y generosidad, de exaltación y fuerza. Persigue el azaroso camino del arte que es un acto de fe y protesta, de convicción y de rebeldía, sin duda la más elevada forma de provocación, palabra usada en un sentido estético”.

Arte propositivo y en renovación

González Gortázar no pudo estar en San Luis Potosí debido a que tuvo un accidente en Uganda, del que todavía se recupera y su médico le aconsejó no trasladarse.

Entrevistado vía telefónica, el artista comentó: “Alguna vez leí que un periodista estadunidense le preguntó a Diego Rivera en la época del apogeo del gran muralismo, que dónde se habían quedado los descendientes de quienes esculpieron la Coatlicue y las cabezas olmecas. Rivera le contestó: ‘se volvieron pintores’. En efecto, parecía que así había sido.

“A todo lo largo de esta etapa brillante del arte mexicano, la escultura quedó relegada a un segundo y tercer términos muy por debajo, ya no digo de la pintura pública, sino de la de caballete, del grabado, de la fotografía.

“Pienso que esta situación se ha revertido totalmente en las décadas recientes, al grado de que ahora no son los escultores los que se convierten en pintores, según decía Rivera, sino al revés. Cada vez son más los pintores que hacen escultura. En los pasados lustros la escultura mexicana ha demostrado un poder de diversificación, de renovación, se ha vuelto tan propositiva, tan rica, como cualquier otra de las manifestaciones del arte.

“La escultura mexicana está en un gran momento, tiene representantes del más alto nivel, y falta que se le dé este lugar en publicaciones, en museos y, por encima de todo, en su presencia urbana.”

Desde su origen, este museo se concibió como “un instrumento dinámico, atento a las búsquedas contemporáneas de los jóvenes artistas de México y del mundo. Sin embargo, Silva reconoció que “el proceso es muy lento”, aunque “está llegando a una etapa más clara, a una definición más precisa”.

Por lo pronto, se consideran muestras de Eduardo Ramírez Villamizar, así como y traer escultura moderna sudamericana.

Respecto de la trienal, se trata de que el museo acerque a los artistas del centro del país y “abra los posibilidad a los jóvenes y no tan jóvenes, en la búsqueda de los lenguajes del siglo”.

Federico Silva prepara una exposición para fin de año en Ciudad Real, La Mancha, España, donde será inaugurada la escultura monumental Rayo.

 
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