Escaramuzas entre jóvenes y la policía cerca del palacio presidencial chileno
Llamado de Michelle Bachelet a la paz en el 34 aniversario del golpe contra Salvador Allende
Por primera vez se conmemoró el trágico suceso sin Augusto Pinochet, muerto el año pasado
Ampliar la imagen Flores y un retrato de Allende en Morandé 80, donde murió combatiendo a los golpistas Foto: Ap
Santiago, 11de septiembre. La presidenta chilena, Michelle Bachelet, encabezó este martes los actos por el 34 aniversario del cruento golpe militar del 11 de septiembre de 1973 contra el presidente constitucional Salvador Allende, con un llamado a la paz y reiterando el compromiso por el respeto a los derechos humanos.
En lo que constituye la primera vez que se recuerda esta fecha sin el ex dictador Augusto Pinochet, quien murió el 10 de diciembre del año pasado a los 91 años, la mandataria reafirmó la tesis del “nunca más” y depositó una ofrenda floral ante el Memorial de Allende en un Palacio de la Moneda bajo fuertes medidas de seguridad.
Sólo 12 organizaciones fueron autorizadas para depositar allí sus ofrendas florales, en grupos no superiores a las 15 personas, flanqueadas por centenares de miembros de la policía militarizada de Carabineros, en un despliegue impresionante.
“Hace 34 años en nuestra patria hubo trágicos sucesos que terminaron con la democracia y además con la vida de muchos compatriotas”, añadió Bachelet, y abogó por que “este 11 de septiembre sea un compromiso de todos nosotros para ese Chile mejor, más democrático, más justo, más humano, más libre”.
Ante familiares del derrocado presidente, la jefa de Estado rindió homenaje a Allende al subrayar que éste es un día de “conmemoración y reflexión” porque él “entregó su vida por la dignidad, por la democracia, por la patria”, y dijo que es un símbolo para que nunca vuelvan a pasar hechos como el golpe, y los 17 años de la dictadura pinochetista.
En las inmediaciones del palacio de gobierno se produjeron algunas escaramuzas entre jóvenes y la policía, con saldo de 35 detenidos. Las autoridades prohibieron una marcha cerca de La Moneda para evitar episodios de violencia, pero un grupo de encapuchados rompió el cerco policial y protagonizó algunos incidentes.
El vocero del gobierno chileno, Ricardo Lagos Weber, declaró que si el ex dictador hubiera ofrecido perdón habría ayudado “una enormidad” a la reconciliación de los chilenos. Apuntó que ahora “la historia lo seguirá juzgando y los chilenos también”.
Pinochet afirmó, en noviembre de 2003 a un canal de Miami que “no tengo que ofrecer perdón a nadie; al contrario, el perdón me lo tienen que pedir ellos a mí, los del otro lado, los marxistas, los comunistas”.
Cónclave pinochetista
En la finca costera de Los Boldos, al oeste de Santiago, unos 50 allegados al ex dictador, entre familiares, amigos, ex militares, antiguos funcionarios de su régimen y ex legisladores de derecha, se reunieron ante la cripta de Pinochet para participar en una misa en su honor.
A la misma hora, en la Escuela Militar, el comandante en jefe del ejército chileno, general Oscar Izurieta, encabezó una misa en recuerdo de los uniformados caídos el 11 de septiembre. Esta ceremonia religiosa tuvo carácter privado y duró cerca de 40 minutos, informó el mando castrense.
Por su parte, el líder del Partido Comunista, Guillermo Teillier, junto al monumento a Allende sostuvo que este 11 de septiembre se caracteriza por ser el primero sin la figura del general Augusto Pinochet, y que sin embargo “todavía es un día marcado por la herencia de la dictadura”, en alusión al cerco policial que las autoridades dispusieron en el lugar.
Mientras tanto, en Caracas el Congreso y el gobierno venezolanos rindieron tributo a Salvador Allende.
Esta noche hubo enfrentamientos a balazos entre manifestantes y carabineros en poblaciones de la periferia de esta capital, donde los pobladores levantaron barricadas. No se sabía aún de sus consecuencias.