Fruto del recorte de gastos del Ejecutivo; se pagarán a la ONU 200 millones
Se ahorrará sólo 1 millón de dólares en política exterior
Apenas de un millón de dólares será el ahorro que generará el decreto de austeridad suscrito por el presidente Felipe Calderón en materia de política exterior, el cual fue anunciado en diciembre pasado de manera espectacular. El monto resulta muy menor comparado con los 220 millones de dólares que el país aportará durante 2007 a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y los organismos multilaterales, luego de las grandes expectativas que había generado el gobierno federal.
Así, tras varios meses de revisión y evaluación sobre la pertenencia y aportaciones económicas de México a Naciones Unidas y 243 organismos multilaterales, propuesta que generó polémica con algunos legisladores de oposición que pedían la permanencia de México en estos foros, la situación prácticamente queda igual. Incluso, este ahorro del millón de dólares se logrará solamente si el Senado aprueba la salida de México de la Unión Latina y la Unidrop, organismos modestos dedicados a la educación y cultura, y al estudio del derecho privado internacional; además, y sólo en caso de aprobarse, éste operaría hasta el ejercicio presupuestal de 2009.
Respecto de la anunciada salida de México de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, se informó que se llegó a un acuerdo, donde se pusieron una serie de condiciones y criterios para continuar siendo miembros de la organización, así como la puesta en marcha de proyectos de cooperación, sobre todo en temas ambientales. De este caso en particular se hará una evaluación dentro de seis meses.
De acuerdo con datos de la cancillería, México pagará en este año 220 millones de dólares por concepto de contribuciones obligatorias y aportaciones voluntarias a 243 organismos multilaterales, luego del estudio solicitado en el decreto de austeridad del presidente Calderón y tras la decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de aceptar las recomendaciones del grupo intersecretarial encabezado por Relaciones Exteriores.
Sin embargo, para el subsecretario de Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la cancillería, Juan Manuel Gómez Robledo, pese a reconocer lo “modesto” del ahorro, consideró que la gran valía de esta revisión de la pertenencia de México a la “familia de la ONU” fue que las dependencias del gobierno federal que participaron en este ejercicio “se dieran cuenta de que ese piso que tiene México en los organismos internacionales puede ser capitalizado en favor de los intereses dentro del país”.
Y, por otra parte, ayudó a crear una conciencia de que México tiene que ser mucho más exigente de adónde se destinan los recursos de algunos de estos organismos, pues en algunos desgraciadamente las aportaciones se van a pago de nómina, pasajes y viáticos, y muy poco o casi nada a los programas de cooperación para lo que fueron creados.
De los 220 millones de dólares que aporta México a la ONU, a la cancillería corresponde dar unos 105 millones, y el resto se distribuye entre 15 y 16 secretarías de Estado.
Gómez Robledo consideró que el país debe reasumir el liderazgo que le corresponde en los foros multilaterales y es uno de los retos de la administración del presidente Felipe Calderón. “El reto de México es fortalecer su posición internacional, ejercer una política exterior responsable y activa que traduzca nuestra interacción global en beneficio de los mexicanos”, señaló.
En ese sentido, expuso que el gobierno planteó asegurar la presencia y participación de México en los foros internacionales estratégicos para alcanzar sus metas nacionales prioritarias; impulsar la reforma de la ONU y promover un enfoque multidimensional del concepto de seguridad internacional.
De acuerdo con las cifras de la cancillería, las aportaciones de México a la ONU han crecido 94 por ciento de 2002 a la fecha. Estos 220 millones de dólares representan 2.25 por ciento del total de las aportaciones que reciben la ONU y sus organismos multilaterales de la comunidad internacional.
En tanto, a escala latinoamericana los recursos mexicanos representan 52 por ciento de todas las contribuciones de la zona y el resto se “pulveriza” entre los 22 países del área.