Intensifican los patrullajes en ductos petroleros y de gas, así como en la CFE

Alerta roja del Ejército y la Armada en la vigilanca de instalaciones estratégicas

Los servicios de inteligencia buscan confirmar la autoría de los presuntos atentados

Jesús Aranda

El Ejército Mexicano y la Armada de México reactivaron la “alerta roja” en la vigilancia de las instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y otras dependencias vitales del gobierno federal, después de las explosiones ocurridas la madrugada de este lunes en seis gasoductos.

Fuentes castrenses señalaron lo anterior y confirmaron que para el gobierno federal las explosiones fueron obra del Ejército Popular Revolucionario (EPR). Comentaron que por el tipo de explosivos y el lugar de las detonaciones, el modus operandi es similar al que siguieron los integrantes del grupo guerrillero el 10 de julio pasado en instalaciones petroleras de Querétaro y Guanajuato, acciones que fueron reivindicadas por ese grupo armado.

Aseguraron los informantes que pese al estado de alerta, no se incrementó el número de militares y marinos dedicados a labores de vigilancia, aunque aceptaron que se intensificaron los patrullajes en ductos petroleros y de gas, así como en las empresas vitales.

Cabe señalar que de manera cotidiana el Ejército es el encargado de garantizar la seguridad en 131 instalaciones estratégicas, con un promedio de 2 mil 347 elementos que efectúan patrullajes terrestres y aéreos en instalaciones de la CFE, la Comisión Nacional del Agua, Pemex, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, Caminos y Puentes Federales, Telecomunicaciones de México y aeropuertos.

Por su parte, la Armada de México tiene la encomienda de vigilar las instalaciones ubicadas en la franja costera y en el mar patrimonial: 40 de Pemex –particularmente en las plataformas petroleras de la sonda de Campeche, para lo cual tiene asignados de manera permanente casi mil 200 elementos– y 15 de la CFE.

Al igual que el 10 de julio pasado, tan pronto se tuvo conocimiento de los presuntos atentados, el alto mando de las fuerzas armadas giró la orden de alerta máxima para sus elementos encargados de la vigilancia; posteriormente, en la reunión del Gabinete de Seguridad, el general secretario Guillermo Galván Galván y el almirante secretario Mariano Francisco Saynez Mendoza recibieron la instrucción de mantener el operativo en “alerta roja” por tiempo definido.

En tanto, los servicios de inteligencia del Estado, particularmente los del Ejército y la Armada, se dieron a la tarea de confirmar la autoría de las explosiones. Hasta el cierre de la edición la versión más firme apuntaba hacia el EPR.

Cabe señalar que con motivo de las explosiones del 10 de julio, los órganos de inteligencia del Estado desarrollaron tres puntos fundamentales en su investigación: que fueran de autoría exclusiva del EPR; que hubiera actuado ese grupo armado junto con otras organizaciones guerrilleras, así como la presunta colaboración de integrantes del sindicato petrolero con los eperristas.