Se ubica en el tramo carretero Zempoala- Santa Anna
Boquete de 10 pulgadas en un ducto de Tlaxcala
Elementos del Ejército Mexicano acordonaron la zona
Ampliar la imagen Grandes columnas de humo en ductos de la paraestatal Foto: Notimex
Cuapiaxtla, Tlax., 10 de septiembre. La fuga de millones de metros cúbicos de gas natural desde las primeras horas de este lunes, a través de un boquete de 10 pulgadas en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el tramo Zempoala-Santa Anna, ubicado en la comunidad Ignacio Allende, obligó al desalojo de más de 2 mil 500 personas y el acordonamiento en un radio de 2.5 kilómetros por parte de elementos del Ejército Mexicano.
Las autoridades estatales de Tlaxcala no reportaron personas lesionadas ni víctimas mortales a causa del incidente, sólo crisis nerviosas entre los vecinos que escucharon el estruendo. Durante más de 12 horas personal técnico de la empresa paraestatal se dio a la tarea de controlar la fuga de gas natural, hasta que terminó de vaciarse el ducto, de 48 pulgadas y 30 kilómetros de longitud.
La delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la entidad informó que no se podía afirmar si se trató de un accidente o un atentado lo que provocó el boquete.
Sin embargo, en un comunicado de prensa, Pemex incluyó esta fuga como uno de los “actos premeditados” contra instalaciones de la paraestatal ocurridos simultáneamente en Veracruz y Tlaxcala. La PGR atrajo las investigaciones del caso y abrió una averiguación para deslindar responsabilidades.
Según versiones de vecinos y de policías estatales del destacamento de Huamantla, alrededor de la 1:40 de la madrugada se escuchó un fuerte estruendo que provocó alarma y pánico entre los habitantes de las comunidades Ignacio Allende, Delicias, Manuel Avila Camacho, Santa Beatriz La Nueva, Pocitos, Loma de Jonguito y de la cabecera municipal de Altzayanca, quienes fueron desalojados al filo de las 2 de la mañana con apoyo de personal de protección civil.
La fuga del ducto –que sirve para transportar 147 millones de metros cúbicos de gas natural por hora– ocurrió coincidentemente con la explosión de otras cuatro líneas de conducción del combustible en el estado de Veracruz.
Las autoridades estatales ordenaron la suspensión del suministro de energía eléctrica 4 kilómetros a la redonda de Ignacio Allende, e impidieron el paso a las líneas ferroviarias y toda clase de vehículos por la zona. Asimismo se prohibieron sobrevuelos mientras el personal de Pemex realizaba el desfogue del ducto.
Fue a las 4 de la madrugada cuando arribaron trabajadores de la empresa petrolera para tomar el control de la conflagración, en tanto que elementos de la 23 Zona Militar se abocaron a acordonar un área en un radio de 2.5 kilómetros y restringir el paso a la población.
Incluso se impidió el paso a las mismas autoridades, como fue el caso del director del Instituto Estatal de Protección Civil, Víctor Morales Acoltzi, y el subdelegado de la PGR, Hermes Olmedo Rojas, quien llevaba la encomienda de recabar datos para iniciar las investigaciones correspondientes y determinar si fue atentado o accidente.
Versiones encontradas
En tanto, el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, descartó que lo sucedido haya sido un atentado y tenga relación con los “actos premeditados” contra instalaciones de Pemex en Veracruz. Dijo que de acuerdo con los primeros peritajes, sólo se trató de una fuga en el ducto citado debido a la presión del gas natural. Oficialmente, reportó que fueron mil 500 personas las atendidas en los albergues habilitados en comunidades aledañas.
La interrupción del suministro de gas natural afectó a 128 empresas de la zona de Tlaxcala y Puebla, lo mismo que a los hogares que tienen este servicio en los municipios de Tlaxcala, Apizaco y Chiautempan, reportó la Secretaría de Desarrollo Económico.
Se prevé que el suministro del energético para la planta productiva local se reanude en 72 horas, mientras que para las empresas de Puebla se calcula que será dentro de ocho días.