La figura del partido fue el portero de los africanos, Oladele Ajiboye
Nigeria obtiene su tercera Copa del Mundo Sub-17 al vencer a España
Ampliar la imagen Los jóvenes nigerianos festejaron eufóricos el título mundial que pertenecía a México Foto: Ap
Seúl, 9 de septiembre. Nigeria ganó su tercera Copa del Mundo Sub-17 de futbol al derrotar a España, campeón europeo, por penales 3-0, tras igualar sin goles durante el duelo decisivo, en el que los españoles, sin su crack Bojan, se frustraron por tercera vez en la historia de una final.
Los nigerianos alcanzaron el récord de tres títulos que tiene Brasil gracias a una noche iluminada de su arquero Oladele Ajiboye, quien paró dos remates en la definición por penales y se convirtió en el héroe de la final, tras la cual el atacante Macauley Chrisantus ganó la Bota de Oro con siete dianas.
Las Aguilitas verdes, campeones mundiales en 1985 y 1993, pero también finalistas en 1987 y 2001, agregaron una merecida estrella a su palmarés que los deja compitiendo cara a cara con los brasileños por la hegemonía mundial en esta categoría.
En la tanda de penales, España erró sus tres disparos en los pies de Asier Illarra, Fran Mérida e Iago, en tanto que los africanos estuvieron precisos con los remates de Mathew Edile, Daniel Joshua y Gani Oseni, que decretaron la tercera pesadilla ibérica en una final (Italia 1991, Finlandia 2003).
Si bien el equipo del Yemi Tella, técnico de Nigeria, no pudo sacar diferencias concretas como lo había hecho a lo largo del torneo, en los penales encontró un premio merecido, ya que había sido el único elenco en ganar sus seis partidos, con un sistema bien aceitado, un total de 16 goles a favor y sólo 4 en contra.
“El partido fue muy táctico y muchos de mis jóvenes no pudieron entregar lo mejor por lesiones. En los penales nuestro arquero respondió con mucha confianza porque estuvimos practicándolos y eso dio sus frutos”, sostuvo Tella.
En el partido por el tercer puesto, Alemania derrotó 2-1 a Ghana, con un gol en tiempo de compensación. Los tantos de los europeos fueron anotados por Toni Kroos (17) y el ingresado Alexander Esswein (90+2).
El artillero Ransford Osei, quien sumó su sexto tanto del torneo y quedó como Bota de Plata, había empatado transitoriamente para los ghaneses.
El duelo sirvió para la consagración de Kroos, mediocampista del Bayern Múnich, que maravilló con su gol de tiro libre y la asistencia exquisita en el segundo de Alemania, que le permitió ganar el Balón de Oro al mejor jugador del certamen, delante del nigeriano Chrisantus y del español Bojan.
La magia del alemán fue un aperitivo perfecto para la gran final, presenciada por más de 35 mil espectadores en el estadio Mundialista de Seúl.