Juan Gabriel lo inmortalizó al componerle el tema homónimo en 1980
Derriban el mítico bar Noa Noa; construirán ahí un estacionamiento
Dañado por un incendio, el famoso salón permaneció abandonado desde 1994
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Empleados de una companía privada durante los trabajos de desmantelamiento –remoción de las placas conmemorativas– del Noa Noa, centro nocturno que hiciera famoso el cantautor Juan Gabriel
Foto: J. Guadalupe Pérez
Ciudad Juárez, Chih., 7 de septiembre. El bar y salón de baile Noa Noa –donde Alberto Aguilera Valadez (Juan Gabriel) debutó en 1966 con la canción Adoro, de Armando Manzanero, acompañado por el grupo Los Prisioneros del Ritmo–, comenzó a ser demolido para construir en su lugar un estacionamiento
Juan Francisco Hinojosa, propietario de una casa de cambio y de una óptica en la avenida Juárez, donde se ubica el legendario salón, compró el establecimiento, y como “negocio es negocio”, comenzó a derribarlo para “contribuir” con el municipio en el programa de derrumbe de fincas abandonadas.
Símbolo de los músicos y artistas juarenses, en la banqueta del Noa Noa fue colocada en 1999 una placa con el nombre de Juan Gabriel, pero desde febrero de 1994 el inmueble estaba abandonado.
Hinojosa dijo desconocer si la placa del llamado Paseo de las estrellas se quedará en el lugar, aunque desde 1999 no se ha colocado otra, a pesar de que Juárez cuenta con muchos artistas.
La finca se encuentra en la avenida Juárez, casi esquina con la Ignacio Mejía, en el centro histórico de la ciudad, a sólo cinco cuadras del puente internacional Santa Fe, en el centro histórico de la ciudad.
Dijo que adquirió el terreno porque sus empresas no tienen estacionamiento, ya que la avenida Juárez siempre está llena de vehículos formados esperando cruzar a El Paso.
El Noa Noa funcionó durante 45 años, pero fue hasta que Juan Gabriel le compuso una canción, con ese mismo nombre, cuando logró su época de oro. El artista debutó allí en 1966 con el nombre de Adán Luna y posteriormente firmó un contrato en el centro nocturno Malibú.
Tras el éxito del artista y de la canción, sobrevino la película con el mismo título, que se filmó en 1981.
En febrero de 1994 el Noa Noa se incendió debido a un cortocircuito. En la conflagración se quemaron más de 200 fotografías, únicas, que se tomaron diversos personajes en el inmueble.
En el reporte de los bomberos se recomendó derruirlo por el peligro que representaba para los transeúntes. No obstante, David Bencomo, dueño original del bar, se lo prestó a un grupo religioso que trabajaba en la rehabilitación de adictos, mientras encontraba comprador, lo que ocurrió ahora.