Afectan a vecinos severos problemas viales, de seguridad y contaminación auditiva

Caos en Polanco por remodelación y mudanza en edificio de la calle Schiller

Representante de la empresa advierte: “esto va para largo; por lo menos un año más”

Alejandro Cruz Flores

Contaminación ambiental y auditiva, inseguridad y severos problemas viales padecen desde hace por lo menos dos meses los vecinos de la calle Schiller, en Polanco, debido a los trabajos de remodelación y mudanza que se realizan en el edificio corporativo marcado con el número 111 de Presidente Masaryk.

Lo que fuera la sede de la aseguradora Hidalgo hasta hace año y medio, actualmente es acondicionado para albergar oficinas, que se han rentado a diversas empresas, que han convertido la calle Schiller, entre Horacio y Masaryk, en zona de descarga y abastecimiento de las nuevas empresas.

Todos los días, en distintas horas, camiones e inclusive tráileres se estacionan en doble fila para descargar muebles y madera o llevarse el cascajo producido por las obras de remodelación, lo que provoca graves embotellamientos en una de las pocas vías para salir de Polanco a arterias como Reforma, Periférico y Circuito Interior, denunciaron Alejandra Castillo, José Luis Moreno, Sergio Hernández y Susana Villa, vecinos de la zona.

“Se trata de una zona habitacional, además de que aquí está la embajada de Venezuela, no es posible que la delegación Miguel Hidalgo expida permisos indiscriminadamente, sin pensar en las consecuencias para los vecinos”, dijo Castillo.

Pero sobre todo, agregaron los afectados, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) se ha desentendido de la problemática y a pesar de las innumerables llamadas al 060, “lo más que hemos logrado es que envíen una patrulla, que sólo da una vuelta, piden que desalojen, se van y no regresan”.

El coordinador de todo

Las afectaciones comenzaron desde hace más de un año, cuando iniciaron los trabajos de remodelación del corporativo de siete pisos, más dos de estacionamiento, ocasionando daños en la azotea del edificio departamental marcado con el número 230 de Schiller, que finalmente fueron reparados por la empresa a cargo de la obra.

Varias de las oficinas del nuevo corporativo aún continúan con los trabajos de remodelación y “todavía va para largo”, dice uno de los empleados. Y a pesar de que el edificio cuenta con dos entradas al estacionamiento, que abarca toda una cuadra, desde Schiller hasta Francisco Petrarca, la de la primera calle es utilizada como zona de descarga y abastecimiento, pues la otra fue concesionada a un valet parking, y sólo se permite la entrada de automóviles de los arrendatarios y clientes.

Al respecto, Alejandro Núñez, empleado del corporativo quien dijo ser “coordinador de todo”, se deslindó de la problemática y señaló que ésta debe ser resuelta por la SSP-DF, ya que su empresa no puede controlar a los transportistas y encargados de las mudanzas.

“Les hemos pedido que no vengan en horas pico, pero ellos (los transportistas) dicen que es la hora que acordaron con los arrendatarios e inclusive nosotros hemos tenido que llamar al 060 para que los retiren”, explicó luego de reconocer que en el estacionamiento no hay suficiente espacio para la gran cantidad de camiones que llegan diariamente, además de que muchos de esos vehículos no pueden introducirse en el mismo por la altura que tienen.

Aunque se comprometió a negociar con la corporación policiaca para que establezca vigilancia permanente en la zona y evitar así el embotellamiento vial, el empleado aceptó que esta situación podría durar mucho tiempo, por lo menos hasta fin de año.

Por lo pronto, los vecinos advirtieron que iniciarán un proceso para recolectar firmas y exigir una audiencia con las autoridades tanto delegacionales como de la SSP-DF.