Casi dos meses del programa de regreso voluntario
Repatriados, más de 10 mil migrantes detenidos en EU
A casi dos meses de haberse puesto en práctica, el Programa de Repatriación Voluntaria ha regresado a sus respectivos lugares de origen en territorio mexicano a 10 mil 846 connacionales, luego de ser detenidos por la Patrulla Fronteriza, en su intento por ingresar a Estados Unidos.
Este es el cuarto año consecutivo en que dicho programa se ha puesto en práctica durante la temporada de mayor calor en la región fronteriza entre los estados de Sonora y Arizona, caracterizada por un incremento en el número de connacionales fallecidos en el área desértica, conocida también como el “corredor de la muerte”.
En las tres ediciones previas de dicha iniciativa, iniciada como programa piloto en el verano de 2004, han sido repatriados de forma voluntaria más de 50 mil migrantes mexicanos. Se estima que durante la aplicación del programa en este 2007, que comenzó el pasado 9 de julio y concluirá el próximo 30 de septiembre, la cifra de repatriados superará de nueva cuenta los 15 mil migrantes mexicanos.
De acuerdo con la información reciente de las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, los estados con mayor número de repatriados en esta cuarta edición del programa son: Puebla, con mil 568; Veracruz, mil 530; Chiapas, mil 276; Oaxaca, mil 197; estado de México, 970; Guerrero, 967, y Distrito Federal, 780.
El mecanismo que regularmente se usa es que tras la detención de los migrantes por agentes de la Patrulla Fronteriza, son interrogados, en presencia de elementos consulares, para saber si tienen interés en acogerse al programa de repatriación voluntaria y retornar a sus lugares de origen, y de esta forma evitar que intenten de nueva cuenta cruzar por el desierto.
Aquellos que se deciden por el programa son trasladados a Tucson, Arizona, de donde salen dos vuelos diarios a la ciudad de México, sin ningún costo para los indocumentados, y una vez en la capital mexicana se les proporciona transporte terrestre hasta las ciudades más cercanas a sus lugares de origen. En tanto, aquellos que se niegan a participar en el programa son deportados de la forma tradicional; es decir, se les traslada a la garita de entrada más cercana.
Y es que como consecuencia de los operativos de contención del flujo migratorio aplicados por las autoridades estadunidenses desde finales de la década de los 90 en las zonas de cruce tradicional de la frontera México-Estados Unidos, los flujos migratorios se han ido reorientando hacia regiones de alto riesgo, tales como el desierto de Arizona, que abarca 550 kilómetros cuadrados.