Burla y obscenidad, las formas del chiste; la risa, juicio y castigo: Urtusástegui
Reímos por miedo, cuando sacamos a luz secretos y culpas
Representan una sentencia que humilla y cuestiona los valores, expresó Héctor Ortega
“El chiste tiene dos formas: una de burla y otra de obscenidad; con ambas se provoca la risa, que es causada únicamente por los actos humanos. Nos reímos en primer lugar cuando sacamos a la luz secretos y culpas; por eso podemos reírnos de los demás y de nosotros mismos. Yo sé que me echo frecuentemente pedos, pero jamás se lo diré a nadie; es mi secreto. Si un personaje se los echa impunemente me voy a morir de risa”, expresó el dramaturgo Tomás Urtusástegui, al participar en el ciclo de conferencias y mesas redondas La risa en México a través de la historia.
La plática –organizada por el Instituto Internacional de Teatro de la UNESCO-México, el INBA y la Academia Mexicana del Humor– tuvo lugar en el teatro El Granero, del Centro Cultural del Bosque, donde Urtusástegui abrió el tema seguido por su homólogo Héctor Ortega. Momentos antes, los actores Cuauhtémoc Duque y Jorge Domínguez presentaron un sketch.
Urtusástegui añadió que los seres humanos se ríen por contagio: “nos reímos con la risa del Santaclós de las tiendas; cuando los demás ríen, aun sin saber el origen de la risa. Nos reímos para formar parte del clan, por compromiso, por cualquier chiste o actitud de nuestro jefe. Es una forma de adular. También, por sorpresa, cuando una persona seria dice algo fuera de lo común o si le sucede algo igual.
“Nos reímos cuando se altera el equilibrio de cualquier cosa; de los chistes difíciles de comprender, para demostrar que nosotros sí los entendimos y, por tanto, que somos inteligentes. ¿A poco no le entendiste? Reímos por miedo, para alejar peligros reales o imaginarios, para que nos acepten, para burlarnos y para mostrar desprecio o burla.
“Nos reímos para visitar; la risa es una manifestación de amistad. Festejamos muchas veces los mismos chistes que cuentan los amigos y siempre lo hacemos con ganas; reímos para causar miedo: es la risa de magos, brujas, espantos y criminales, que es la risa más falsa de todas. Existe la fingida, la de los procesos patológicos, que es la risa del idiota.
“La mayoría lo hacemos cuando nos hacen cosquillas. Es una risa que no produce placer (…) Si yo tengo tendencias homosexuales, al escuchar un chiste gay lo voy a disfrutar enormemente. El albur no es otra cosas que una manifestación homosexual. Un hombre posee a otro”.
Y de la teoría pasó a la praxis: “¿Qué le dijo una nalga a la otra? Si somos iguales, por qué tanto pedo entre tú y yo.
–Hijo mío, dime una mentira.
–Papá.
Siguió el maestro y actor Héctor Ortega: “Mi ponencia se llama ¿De q t ríes?, escrita así como lo hacen los chavos de ahora, con su celular, o El chiste tiene su chiste. Son reflexiones prácticas para comediantes, directores de escena, escritores de comedia, profesionales, diletantes, espectadores de cine, teatro y televisión o, simplemente, curiosos. Un día esto fue la base de un taller y lo será de un libro que dedicaré a mi amigo Pancho Córdova.
“¿De qué te ríes? No me estoy riendo, es que me tragué un elote, que es un chiste del cómico mexicano Eulalio González Piporro.
“Aprovecharé la ocasión de los chascarrillos insolentes para manifestar la teoría; es decir, los conceptos filosóficos que a lo largo de mi profesión he encontrado y que me han servido para definir lo que nos hace reír: me refiero a la teoría axiológica de Alfred Stern, maestro de origen francés que hizo una crítica de su paisano Henri Berson (…), quien con su tratado sobre la risa hizo reflexiones filosóficas de la más alta importancia, Stern comentó que Berson trató la primera parte del tema de la risa, pero hay otra capa, que son los valores.
El componente filosófico
“La causa de la risa es la degradación de los citados valores. Kant señaló que es la sorpresa lo que provoca la risa, la hilaridad (…) ¿Qué pasa con la sorpresa kantiana cuando vemos diez veces la misma película de Chaplin y nos reímos diez veces del mismo chiste? Pienso que nos reímos del ingenio del escritor para sorprender al espectador. He hallado la teoría de Stern como la más adecuada.
“La primera risa del niño se produce cuando se asusta, e inmediatamente ríe. El niño aquilata lo que tiene valor y lo que no. La solidaridad en el humor o el que se ríe se lleva: los valores no son tan universales, sino relativos o dependientes de los sentimientos, de la clase social y de la cultura del espectador.
“Depende de la solidaridad del espectador con el personaje que vive la situación cómica. No todos reímos de lo mismo. Mi hipótesis personal es que la risa es primeramente un juicio hacia alguien que se considera valioso y que al ser degradado merece el castigo de nuestra risa. La risa es una sentencia que castiga, que humilla. Los chistes de nacionalidades, que plantean los defectos por nacionalidad, hacen reír a algunos y a otros los hacen rechinar los dientes”.