Autoridades ya trasladaron equipo a un inmueble dañado por el terremoto de 1985
Amenazan a trabajadores de la SEP con ser despedidos si no aceptan reubicación
Empleados de Enseñanza Indígena entregan hoy a Ebrard un expediente sobre el caso
Desde las primeras horas de ayer, cargadores al servicio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) vaciaron las instalaciones que durante décadas ocupó la Dirección General de Educación Indígena en las calles de Azafrán, colonia Granjas México, delegación Iztacalco, y se llevaron los archivos y el resto del mobiliario a un edificio ubicado en avenida Cuauhtémoc que resultó dañado por el terremoto de 1985 y no cuenta con licencias para funcionar como oficina o vivienda.
Joaquina Sandoval Acevedo, Francisco de la Cruz y Rusbel López, dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en dicha dependencia, denunciaron que el coordinador administrativo de la misma, Jorge Robles García, amenazó a los empleados de base con despedirlos si no se trasladan a partir de hoy al deteriorado edificio, pese a que éste se encuentra en condiciones que no ofrecen ninguna seguridad y pondría en riesgo su vida si se produjera un sismo similar al registrado hace casi 22 años.
En consecuencia, los sindicalistas acudirán hoy a la sede del Gobierno del Distrito Federal para entregar un expediente del caso a Marcelo Ebrard y exigirle que, debido al peligro de muerte en que la SEP ha colocado a los trabajadores, ordene de inmediato la clausura del inmueble y un nuevo peritaje para constatar las fallas estructurales.
Durante el desalojo de ayer, el coordinador administrativo, Robles García, se hizo acompañar en todo momento por un sujeto que sin identificarse dijo ser el “notario público 243” de la ciudad de México, de nombre “Guillermo Oliver Bucio”, el cual “se dedicó a tomar fotos a nosotros y a los compañeros que sin resistir manifestaban su desacuerdo. Más bien se comportaba como policía, rodeado todo el tiempo de golpeadores”, detalló Joaquina Sandoval.
Entre los documentos que hoy entregarán al jefe del Gobierno capitalino está un “dictamen estructural”, según el cual el edificio de avenida Cuauhtémoc 614 es clasificado como de “alto riesgo”. Además, señala que debido al desnivel de cada piso “hay que pintar una línea roja entre la escalera de servicio y el vestíbulo de los elevadores para prevenir al personal usuario de un tropezón”.
No obstante lo anterior, en los dos últimos pisos la SEP “está construyendo un penthouse para el nuevo director”, Angel Paulino Canul Pacab, quien ha desarrollado su carrera profesional como profesor de educación física, por lo que no se entiende a qué se debe su nombramiento como director de Educación Indígena.
En lo que va de la administración de Josefina Vázquez Mota al frente de la SEP, esa dirección ha tenido ya tres directores en menos de un año: el antropólogo Rubén Viveros Vázquez, que ya estaba en ese cargo desde finales del sexenio anterior; el escritor Enrique Ku Herrera, y ahora Canul Pacab.
Los sindicalistas insistieron en que la administración de Marcelo Ebrard debe intervenir para prevenir una tragedia. Para ello debe clausurar el edificio y ordenar un peritaje exhaustivo, “empezando por un estudio de mecánica de suelos, que no se ha hecho desde el temblor de 1985”, cuando el inmueble, que originalmente fue un hotel para turistas y luego fue comprado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para oficinas, sufrió severos daños, a tal grado, subrayó Sandoval, que “en 2004 lo iban a demoler y no sabemos por qué no lo hicieron”.